Las ventas de drones de consumo superarán las 90 millones de unidades en 2025
- En cifras
Este mercado moverá para entonces un volumen de negocio en torno a 4.600 millones de dólares, según establece la consultora ABI Research.
El mercado de los aviones no tripulados o drones sigue confirmando su fortaleza para los próximos años, habida cuenta del aumento de la demanda por parte de los consumidores como una forma de entretenimiento. Tanto es así que, según ABI Research, se pasará de los 4,9 millones de unidades vendidas en 2014 hasta los 90 millones en 2025, lo que supone una tasa de crecimiento compuesta anual del 30,4% para ese periodo. Esto generará unos ingresos dentro de nueve años que rondarán los 4.600 millones de dólares, según la consultora.
De acuerdo con los resultados de la investigación, los drones de la categoría juguete/hobby representaron el 30% de los ingresos de los aviones de consumo no tripulados en 2014, mientras que el segmento de usuarios profesionales llegó al 69%. Sin embargo, ABI Research prevé que estas cifras se inviertan a principios de 2017, y los primeros representen ya más de dos tercios de los 4.600 millones de dólares que moverá el mercado de aviones no tripulados de consumo en 2025.
En opinión de Phil Solis, director de investigación de ABI Research, “durante el periodo de estudio, la mayoría de los vehículos aéreos no tripulados de consumo vendidos serán juguetes, seguido de los demandados por los consumidores más profesionales, mientras que los equipos y vehículos aéreos no tripulados personalizados seguirán siendo un mercado pequeño”. De esta forma, el crecimiento del sector continuará fuerte, impulsado por la creación de nuevos casos de uso y la adopción de los avances tecnológicos generados por los líderes del mercado como DJI, 3DR, Parrot and Yuneec, entre otros”.
Además, el informe señala que, a medida que la complejidad de la tecnología en el segmento de juguete/hobby siga aumentando, los drones con al menos una cámara superarán en número a los que no llevan ninguna a partir de 2019. Y advierte de que esas cámaras no se limitarán a hacer fotografías y videos, sino también se utilizarán para aplicaciones de visión, tales como seguir movimiento, evitar obstáculos y otras funciones avanzadas. Para Solis, “el reto del futuro consistirá en encontrar nuevas formas de que estos productos resulten más interesantes”. Así, en tanto en cuanto los fabricantes añadan más tecnología e innovación, opina el directivo, eso permitirá que “mantener el interés de los consumidores por más tiempo, aumentar el valor del producto y ampliar su vida útil”, concluye.
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