Las ventas de smartwatches crecerán un modesto 3,9%
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IDC prevé que este año se venderán 20 millones de smartwatches, frente a 80,7 millones de wearables básicos, en su mayoría pulseras de fitness. Se espera que la demanda de relojes inteligentes aumentará con la llegada de nuevos modelos con diseño premium, conectividad celular y más asequibles.
Un año después del lanzamiento del Apple Watch, que estableció un nuevo punto de referencia para el mercado de smartwatches en todo el mundo, se espera que las ventas de relojes inteligentes registren un modesto crecimiento en lo que queda de año. De acuerdo con IDC, se espera que las ventas totales de smartwatches alcanzarán los 20,1 millones de unidades en 2016, lo que representa un aumento del 3,9% con respecto a los 19,4 millones de unidades vendidas el pasado año.
Los smartwatches son parte de la categoría de wearables inteligentes, que también incluyen gafas inteligentes y algunas pulseras. IDC espera que el volumen total de ventas de wearables inteligentes llegue a los 21,5 millones de unidades vendidas en 2016. Los smartwatches representan la mayor parte de la categoría, y se espera que alcancen un valor total de 17.800 millones de dólares en 2020.
Mientras tanto, la consultora categoriza a los wearables que no ejecutan aplicaciones de terceros como wearables básicos, que incluyen pulseras, ropa y relojes, entre ellos, las pulseras de fitness de Fitbit, Garmin y Xiaomi. A finales de 2016, se prevé que las ventas totales de wearables básicos alcanzarán los 80,7 millones de unidades.
"Hasta la fecha, la demanda de smartwatches se ha concentrado en los compradores fieles a la marca y amantes de la tecnología, pero esperamos que esto cambie en los próximos años", señala Ramón Llamas, director de investigación del equipo de Wearables de IDC. "En primer lugar, los nuevos smartwatches se parecerán cada vez más a los relojes tradicionales, atrayendo a los que buscan un diseño y estilo premium. En segundo lugar, una vez que los smartwatches dispongan de conectividad celular van a desconectar del smartphone, lo que hace que sean más útiles. En tercer lugar, las nuevas aplicaciones se basarán en esta conexión celular y permitirán conectarse con otros dispositivos dentro de la casa y en el trabajo. Por último, los precios bajarán, haciendo los smartwatches accesibles a un mercado más amplio”.
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