A un tercio de los usuarios les es difícil desconectar de la tecnología
- En cifras
En el caso de España, un 27% de la población afirma tener dificultades para desconectar de la tecnología, frente a un 21% que aseguran que no les cuesta. China tiene el mayor porcentaje de población adicta a la tecnología, señala GfK.
GfK ha realizado una encuesta online a usuarios de 17 países de la que se desprende que al 34% "les resulta difícil desconectar de la tecnología (mi dispositivo móvil, PC, televisor, etc.), incluso cuando sé que debería".
Los adolescentes (de 15 a 19 años de edad) son los más propensos a luchar con la adicción a la tecnología, con un 44% de usuarios afirmando que les resulta difícil tomar un descanso tecnológico, porcentaje que cae significativamente para los grupos de edad más avanzada. Críticamente, los grupos de entre 50-59 años y más de 60 son los que menos problemas tienen en apagar su tecnología.
Para las personas que viven en hogares de altos ingresos, al 39% les resulta difícil desconectar de la tecnología, mientras que al 11% les resulta fácil. Esto contrasta con los de los hogares de bajos ingresos, donde el 30% lo encuentra difícil, mientras que el 20% lo ve fácil.
A nivel de país, China tiene el mayor porcentaje de población que está totalmente de acuerdo en que les resulta difícil romper con la tecnología, un 43%. El país asiático es seguido de cerca por los países latinoamericanos encuestados, empezando por Brasil con un porcentaje del 42%, Argentina con un 40% y México con un 38%, y por Estados Unidos con un 31%.
Por otro lado, Alemania tiene el porcentaje más alto (un 35%) de población a la que tomar un descanso de la tecnología no le resulta difícil. Le siguen los Países Bajos con un 30%, Bélgica con un 28%, y Canadá y Rusia, ambos con un 27%. En el caso de España, un 27% de la población afirma tener dificultades para desconectar de la tecnología, frente a un 21% que aseguran que no les cuesta.
Los hallazgos de GfK demuestran claramente dónde se encuentran los principales mercados donde las marcas ofrecen los últimos dispositivos dirigidos a los consumidores "siempre activos", y aquellos donde las marcas ofrecen servicios de "calidad" que calan en las personas que quieren romper con la tecnología.