No hay día que no se escuche hablar de IoT...

  • Opinión
Dario Ferrate

Recuerdo que hace poco más de una década, estábamos hablando casi todos los días de nuevos modelos de negocio (B2B, B2C, C2B, C2C) aprovechando las posibilidades que nos daba Internet, entonces, con las mejoras que se hicieron en las redes móviles aumentando la velocidad de la transmisión de datos (desde GSM, pasando por GPRS, 3G y hasta llegar a 4G actual), las siglas M2M (machine to machine) comenzaron a cobrar más y más fuerza.

 Las operadoras de telefonía móvil se frotaban las manos viendo que, si se instalaba una SIM en cualquier máquina y con un software adecuado que recogiera información sobre el uso y comportamiento del dispositivo, se podría transmitir mucha información a los departamentos adecuados -principalmente técnicos- para poder monitorizar el funcionamiento de sus “máquinas”, instaladas y operando en cualquier parte del mundo. Esto permitía (y permite) conocer y hasta predecir, por ejemplo, cuando un dispositivo necesitara un mantenimiento correctivo o conocer la causa del fallo y otros parámetros de interés, mejorando la fiabilidad, el servicio de mantenimiento y reparación del producto (inclusive en remoto), entre otras cosas. Todos estaremos de acuerdo que, a menor cantidad de averías y menor tiempo en las reparaciones, mayor es la rentabilidad que podemos obtener de nuestros “dispositivos” y mayor el grado de satisfacción que tendremos como cliente. Por otro lado, las empresas que se encargan del mantenimiento, al conocer la causa del problema y ser más efectivos en la reparación o actuando de forma preventiva dan una mejor imagen de los productos que representan y, por supuesto, ahorran tiempo y otros costes asociados.

También, recuerdo el entusiasmo que transmitían las operadoras sobre el cambio que esto implicaría en distintos sectores… Por ese mismo tiempo, muchas empresas que trabajaban en I+D+i se adentraban en el desconocido mundo de IoT (Internet of things o Internet de las cosas) y alguna se animaba a hablar de IoE, Internet of Everything o Internet de todas las cosas)… era el año 2012 aunque algunos sitúan sus comienzos en los años 2008 -2009…

Hoy por hoy, solamente 4 años más tarde, IoT está en boca de todos: las empresas de servicios están creando (las que aún no la tienen) una división específica de IoT, inclusive existen empresas que han ido más allá, e IoT se ha conformado como una transversal con soluciones para los sectores más importantes: banca, telco, industria, sector público, … y los fabricantes de dispositivos lo tienen como premisa…. ¡Sí!, como veréis todas quieren estar relacionados directa o indirectamente con IoT.

Pero ¿qué es Internet de las cosas? Hace un año, en una ponencia proporcioné una definición que decía algo así como “es la posiblidad de comunicación entre cualquier tipo de dispositivos (con una dirección IP), a la que se aplica inteligencia para poder adoptar distintos estados y “tomar decisiones” que, en general, interactuan entre ellos y nos afectan como usuarios finales, usando internet como medio de transporte de la información”. Recuerdo, además, que no había una definición clara, ni siquiera entre las distintas empresas que estabamos inmersos en estos temas. Aquella definición, me sigue gustando bastante…

Según estimaciones de distintos analistas nacionales e internacionales, el mundo de IoT generará en los próximos años miles de millones en dividendos, pero esos datos los dejo para que los veáis en los distintos informes de Gartner, Forrester, IDC… por citar algunos. Eso sí, no cabe duda alguna que es un dinamizador y por tal motivo, todos nos hemos subido al carro.

IoT está afectando y afectará a todo el mundo. Algunos artículos de prensa señalan al fenómemo de IoT como la nueva revolución industrial. Internet de las cosas con miles de millones de dispositivos conectados a día de hoy (los datos son distintos según las fuentes) seguirá subiendo a un ritmo de dos dígitos, concretamente en un 30% en los próximos 4 años (según fuentes de Gartner). Todos coinciden que IoT generará beneficios para todas las industrias, empezando por las “heavy” (oil, gas, utilities,..) y llengando a las textiles, que parecen ser las más rezagadas (a pesar de haber visto “prendas conectadas” en distintos eventos).

Por otra parte, cuando hablamos de Smart Cities, es inherente pensar y hablar de IoT; las nuevas soluciones que pueden ayudar a que los ciudadanos tengamos una vida más fácil. Siempre he sostenido que para Smart Cities tenemos que poner foco en los ciudadanos, sus necesidades y sus “dolencias”, ya  que somos los mejores sensores de la cuidad por la que transitamos, ya sea viviendo o de paso por ocio o trabajo,… pero esto es una conversación y reflexión que da mucho de sí como para realizar un monográfico específico en otro artículo.

Pero ¿cómo puede esta tecnología y los servicios asociados mejorar nuestra vida y el entorno en el que nos movemos? Pongamos un ejemplo más cercano y que podamos ver como esta tecnología nos ayudará en un futuro muy, muy cercano (si es que no está ya, cuando este artículo salga publicado)… Volvemos a casa del trabajo, en estos días de tanto calor…. Que mejor que llegar y tener nuestra casa fresca, con la temperatura que a nosotros nos gusta… Mediante la conección entre dispositivos que tenemos y somos casi inseparables, y me refiero a nuestro smartphone, o inclusive el navegador de nuestro coche “conectado” (de los muchos que ya existen), los dispositivos saben si nos dirigimos a casa, pero incluso nos podría preguntar ¿qué plan tenemos cuando salgamos del trabajo? (por si tenemos otra actividad distinta a la habitual). Así, con nuestra respuesta, los dispositivos “hablarán” entre ellos y con los de nuestra casa “conectada” para activar el aire acondicionado en el momento preciso y así conseguir las optimas condiciones cuando lleguemos a ésta (temperatura, humedad, calidad del aire…), teniendo en cuenta el tráfico, incidencias en la carretera, nuestra forma de conducir y demás detalles. Pero, ¿y si vivimos con más personas y ya están en casa? Pues tomará la decisión según sean los gustos de cada uno, las actividades que estemos realizando en ella y además ¡nos avisará!…  

Los beneficios la conexión M2M, agregando “inteligencia” y usando internet como medio de transporte de los datos (que transformamos en información útil), ¡nos hará la vida mucho más fácil, seremos más eficientes y respetuosos con nuestro planeta, usando mejor nuestros limitados recursos naturales! Drones, Realidad Virtual, Realidad Aumentada, Big Data,… son otros nombres con peso propio que ya están unidos con IoT, pero no sólo esto, todos los sectores están utilizando y utilizarán IoT para que las empresas y los trabajos que realizamos sean más seguros y eficientes.

Dario Ferraté. Consultor TIC en el Ministerio de Defensa;

director de Desarrollo de Negocio en la solución de Eficiencia Energética CEM de Cisco