La tecnología es clave para evolucionar y crear nuevas metodologías de trabajo

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Crear un entorno laboral donde las barreras geográficas no existan y se priorice el talento, independientemente de la ubicación donde se encuentre cada uno, conlleva conciliación personal, mayor motivación y mejoría de resultados. Las empresas que no lo hayan hecho ya, deberían transformarse para no quedarse atrás en esta nueva era.

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“En la actual era de la información, el mundo está avanzando más rápido que nunca, y de la misma manera deben hacerlo las empresas y los trabajadores”, declaran Héctor Mata y Jaime Castillo, socios fundadores de Shakers, que desvelan las claves para renovar y mejorar el trabajo:

--Transformación digital e innovación en metodologías de trabajo. Las empresas, hoy, deben cambiar tanto por fuera como por dentro, con el objetivo de atraer al nuevo talento que precisan para volver a conectar generacionalmente con la sociedad. Para ello, deben confiar en la tecnología para evolucionar y crear nuevas metodologías de trabajo que permitan obtener mejores resultados ofreciendo al mismo tiempo nuevas profesiones y una mayor oportunidad de empleo.

--Deslocalización del trabajo y priorización del talento. Crear un entorno laboral donde las barreras geográficas no existan y se priorice el talento, independientemente de la ubicación donde se encuentre cada uno, conlleva conciliación personal, mayor motivación y mejoría de resultados. “Nos imaginamos miles de trabajadores viajando alrededor del mundo, desarrollándose personal y profesionalmente, disfrutando del trabajo y aportando mayor valor a través de la motivación y eficacia”, asegura Jaime Castillo.

--Comprometerse con los objetivos de desarrollo sostenible. Es importante tener un compromiso que vaya más allá de trabajo. “Para convertirnos en una empresa que pueda formar parte del cambio, consideramos que es necesario pensar en el impacto económico, pero también en el social y el ambiental”, señala Castillo. Por ejemplo, gracias a la deslocalización se fomenta la repoblación de zonas rurales o menos pobladas, reduciendo el impacto negativo que existe en el planeta causado por la acumulación de personas en grandes núcleos urbanos, entre otros muchos factores.

--Organizaciones más líquidas, flexibles y colaborativas. El mundo debería de estar totalmente conectado y las empresas, que no lo hayan hecho ya, deberían de transformarse para no quedarse atrás en esta nueva era, siendo más líquidas, flexibles y dotando de mayor libertad y autonomía a sus equipos. “Los nuevos talentos tienen muy pocos años y muchos ‘novios’, si una empresa tradicional piensa que va a captar y a retener a estos profesionales bajo una rígida y jerárquica estructura organizativa y a tenerlos controlados con un estricto control de acceso y horarios de trabajo, simplemente se irán con la competencia”, afirma Héctor Mata.

--Desarrollar una nueva conectividad. Trabajar por un mundo más conectado, en movimiento constante, sin dejar de evolucionar junto a la tecnología, donde triunfe la colaboración y la confianza, generando bienestar en el empleado y resultados exponenciales en las organizaciones.