¿Afectará la tasa Google al precio final de los productos?

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Existe la posibilidad de que empresas como Amazon, por ejemplo, opten por hacer frente a la nueva tasa mediante una subida de los precios de sus productos. Otra opción sería cobrar más a todas aquellas empresas españolas que utilizan sus servicios, lo que las situaría en una situación de desventaja frente a las que operan en otro país de Europa.

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El pasado viernes finalmente se aprobó en nuestro país el proyecto de Ley para Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales (IDSD), también conocido como la Tasa Google. Este nuevo impuesto del 3% tiene el fin de gravar a aquellos servicios digitales que hasta ahora no tributaban en nuestro país, y que abarcan servicios de publicidad online, de intermediación online, y venta de datos obtenidos a partir de información proporcionada por los usuarios. El gravamen afectaría a aquellas empresas con una facturación de más de 750 millones a nivel global e ingresos de más de 3 millones en España, es decir, grandes players como Google, Facebook o Amazon.

Son muchas las incógnitas que quedan por resolver acerca de esta tasa sobre servicios digitales y, cómo afectará al bolsillo del consumidor español. Todo depende de cómo van a reaccionar al impuesto los grandes del sector. Según Idealo, nos encontramos ante dos grandes supuestos.

De un lado, si empresas como Amazon, por ejemplo, optan por hacer frente a la nueva tasa mediante una subida de los precios de sus productos, ello acabaría repercutiendo de forma directa en los consumidores finales, que verían un incremento en el precio de los productos. Ello podría beneficiar a empresas de menos tamaño, no sujetas al impuesto, dado que les permitiría mejorar su posición en el mercado con precios más competitivos.

Por otro lado, en lugar de incrementar el precio final de los productos, las empresas sería cobrar más a todas aquellas empresas que utilizan sus servicios, algo que las situaría en una situación de clara desventaja frente a las que operan en cualquier otro país de Europa, en el que no existe una tasa similar. En el caso de Amazon, se verían afectadas cientos de pymes que utilizan su plataforma de e-commerce.

“Lo que sí está claro es que un impuesto de estas características debería haberse creado desde un principio a nivel internacional y no nacional, para evitar la clara posición de desventaja en la que se encuentran los consumidores y vendedores españoles frente a los del resto de países de la Unión Europea”, señala Adrián Amorín, country manager de idealo.es Desde IAB Spain.