Siete objetivos que deben marcar la relación de las empresas con la tecnología en 2024

  • Al día
autonomo tecnologia
©Freepik

Los retos para este año serán la integración de las tecnologías emergentes; la revisión de las estructuras organizativas para hacerlas más flexibles, ágiles, innovadoras, diversas y rentables; y una actitud exigente frente a los cambios para hacerlos reales. Además, las empresas deberán gestionar adecuadamente el compromiso de los empleados.

Disponer de las herramientas tecnológicas adecuadas ayuda a las organizaciones a ser más eficientes y a tener más información para tomar mejores decisiones. Además, un buen posicionamiento digital y tecnológico atrae talento y fideliza al que ya existe dentro de la compañía. Así lo afirma la consultora española Watch&Act, que recuerda que, en este proceso de integración tecnológica, es fundamental poner a las personas en el centro, ya que son ellas las que hacen realidad las transformaciones de las organizaciones y las llevan hacia el éxito.

Watch&Act ha definido una hoja de ruta formada por siete objetivos recomendados que las compañías han de tener en cuenta para mantener una relación saludable y rentable con la tecnología, construida a partir del protagonismo de los equipos que conforman la organización:

1.Identificar las tecnologías clave que aceleran el alcance de los objetivos en la empresa, y que pueden ir desde la inteligencia artificial hasta la ciberseguridad, pasando por herramientas cloud, sistemas autónomos, IoT, big data, etc.

2. A la hora de integrar estas tecnologías en la organización, priorizar aquellas que van a ser capaces de aportar un mayor impacto, tanto en los empleados como en los clientes, y en el funcionamiento del negocio.

3. Clarificar la estructura organizativa (decisional, funcional y relacional) que se encargará de materializar la estrategia tecnológica, aplicando el modelo ‘to be’ para definir el punto de mejora al que queremos llegar y a quién y cómo se debe involucrar para conseguirlo.

4. Revisar la cultura corporativa, desarrollando el propósito, los valores y la misión de la organización de manera que estén alineados con el modelo ‘to be’ y ese punto de mejora que queremos alcanzar.

5. Determinar el mapa de gaps de conocimientos, competencias y habilidades asociados a las tecnologías emergentes que demanda la hoja de ruta de la organización.

6. Asociar estos mapas de gaps con un plan de reskilling/upskilling que facilite a los empleados de la compañía formarse y prepararse para utilizar de forma eficiente la tecnología y aumentar el valor que, como profesional, puede aportar a la compañía.

7. Establecer indicadores de eficiencia asociados al negocio de la compañía, que permitan visualizar el impacto que la gestión de personas y la transformación tecnológica tienen en el día a día de la empresa.