Los trabajadores felices pueden ser hasta un 30% más productivos
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Un buen ambiente laboral aumenta el rendimiento y fortalece las relaciones entre los compañeros. Por ello, para las empresas cada vez resulta más significativo contar con empleados dispuestos a ayudar y a contagiar su alegría y felicidad.
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Pasarlo bien mientras se trabaja mejora la creatividad y aumenta la felicidad, siendo la manera más eficaz de rendir en el puesto de trabajo. De hecho, según la VII Encuesta Adecco sobre Felicidad en el trabajo, el 51,7% de los empleados piensa que no se trata de una moda pasajera y que la importancia de la felicidad laboral ha llegado a las empresas para quedarse.
Esa misma encuesta señala que 3 de cada 4 afirman ser felices en su trabajo, concretamente el 76,6% de ellos. Los españoles afirman que lo más importante para ser feliz en el trabajo es disfrutar de un buen ambiente laboral, basado en relaciones personales fluidas y compañerismo. En segundo lugar, la flexibilidad horaria que ayuda a los trabajadores a conciliar su vida personal con la profesional. A la tercera plaza se sitúa contar con un buen jefe o líder.
Lo importante para la empresa es que esta felicidad es traduce en mayor rendimiento. De acuerdo con un artículo de Contunegocio.es, de Movistar, las empresas pueden aumentar su productividad en torno a un 30% gracias a la felicidad. Y la salud de los trabajadores de una compañía podría mejorar más de un 20% si crece la felicidad percibida.
En España, Energy Sistem despunta moviendo esta iniciativa entre su plantilla. En la compañía, mantienen la filosofía de que el trabajo ni tiene por qué ser gris ni estresante, sino que la diversión y el buen ambiente laboral aumentan la productividad y fortalece las relaciones entre los empleados. De acuerdo con una encuesta realizada internamente, alrededor del 75% de los empleados se considera más receptor de felicidad que emisor y un 80% se siente bien frecuentemente. Además, un 90% de la plantilla cree que la felicidad diaria está en los pequeños detalles más que en los grandes momentos, así como en las situaciones improvisadas o inesperadas, en lugar de en los momentos planificados.
