El sector de la impresión se une en España para optimizar el reciclaje de cartuchos de tóner y tinta

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José Pérez, Recyclia

Recyclia se ha adelantado a la nueva normativa para estos residuos, creando la iniciativa Tragatóner/Tragatinta. La entidad ya dispone de cerca de 600 puntos de recogida de estos cartuchos y pretende llegar a los 42.000 en 2020.

El pasado 15 de agosto entró en vigor una nueva normativa que considera aparatos electrónicos a los consumibles ofimáticos y responsabiliza, por tanto, a fabricantes e importadores de la organización y financiación de su recogida y reciclaje. Adelantándose a la llegada de esta normativa, Recyclia, entidad que agrupa a las Fundaciones Ecopilas, Ecofimática, Ecoasimelec y Ecolum con objeto de centralizar la recogida selectiva y el reciclaje de los equipos y dispositivos eléctricos y electrónicos en desuso y de las pilas desechadas, ha creado la iniciativa Tragatóner/Tragatinta. Gracias a este proyecto Recyclia ya dispone de cerca de 600 puntos de recogida de cartuchos de tóner y tinta de impresoras en toda España y prevé llegar a los 42.000 en 2020. Además, ya ha gestionado 44.000 toneladas de estos residuos.

Desde el pasado 1 de agosto, fecha en que Recyclia inició el diseño y desarrollo de la nueva plataforma y que ha comenzado a operar este mes de noviembre, ya forman parte de ella los principales fabricantes de equipos de impresión que operan en nuestro país (Brother, Canon, Dysteca, Epson, Konica Minolta, Kyocera, Lexmark, Mastertec, OKI, Panasonic, Ricoh, Riso, Sagemcom, Toshiba y Xerox) y los tres principales mayoristas del mercado TIC (Esprinet, Ingram Micro y Tech Data). Obviamente se echa un nombre en falta: HP. “En 2002 nació Ecofimática, y HP ya decidió no participar de la iniciativa y montar un proyecto parecido por su cuenta”, explica José Pérez, consejero delegado de Recyclia. “Si bien, nos podemos hacer indirectamente con los consumibles de HP a través de aquellos de sus mayoristas que ya colaboran con nosotros”, apostilla. Según apunta, los submayoristas del mercado todavía no se han pronunciado al respecto de esta iniciativa, pero Recyclia monitorizará a aquellas figuras que no participen de este proceso de reciclaje.

La entidad prevé recoger 1.230 toneladas de estos residuos (unos 7,7 millones de unidades de aquí a noviembre de 2019), lo que representaría un 65% de los consumibles puestos en el mercado por sus empresas adheridas, cumpliéndose así el objetivo marcado por la nueva normativa sobre estos residuos para el año que viene. Además, cabe reseñar que los fabricantes e importadores son los responsables de cumplir el objetivo de recogida establecido por la normativa: en 2018 el reto ha radicado en el 55% como media del peso de los cartuchos introducidos en el mercado español con respecto a los tres años anteriores, porcentaje que será del 65% en 2019. En 2017 se comercializaron en España 16,9 millones de consumibles ofimáticos, de los cuales 12,8 millones corresponden a cartuchos de tinta y 4,1 millones a tóner.

Sistema refutado

Recyclia han basado el diseño del nuevo sistema en la experiencia adquirida durante los últimos 15 años en la gestión de residuos ofimáticos del 90% de los fabricantes de este tipo de equipos. El sistema se basa en cuatro pasos clave con respecto al residuo:

·         Recogida: fundamentada en una metodología de gestión online y cercana al usuario. El 75% de los cerca de 600 puntos de recogida desplegados hasta el momento se encuentra en el canal de distribución, y el 25% restante en empresas y organismos públicos y privados. Todos ellos pueden solicitar la recogida a través de una plataforma electrónica. Por su parte, pymes y particulares dispondrán de un buscador web y de una aplicación móvil para consultar los contenedores más cercanos instalados en puntos limpios municipales y establecimientos comerciales.

·         Traslado: los residuos son trasladados a una primera planta de clasificación, lo que permitirá devolver al fabricante aquellos cartuchos aptos para su reutilización, conforme a sus criterios de fabricación y sus políticas medioambientales particulares.

·         Los residuos que no sean susceptibles de ser reutilizados son trasladados a una planta de tratamiento en la que separan sus distintos componentes (ferrosos, no ferrosos, plásticos, tintas y polvos) para proceder, en el caso de los plásticos, a su triturado y permitir así su retorno al proceso de fabricación de nuevos productos.

·         I+D+i: En el caso del polvo de tóner y tinta líquida, Recyclia ha puesto en marcha un área de I+D+i para encontrar opciones de reutilización de estas sustancias. Concretamente, y en el caso del polvo de tóner, la entidad está evaluando su uso como componente del alquitrán para asfaltado de carreteras, y en el caso de la tinta, su utilización como tinte para pinturas.

“La nueva normativa, que ha equiparado los consumibles de impresión con el resto de los aparatos electrónicos, establece unos objetivos difíciles de alcanzar a los fabricantes individualmente a través de sus propios programas. No sólo disponemos de los únicos sistemas colectivos capaces de garantizar la correcta gestión de estos residuos y aprovechar la economía de escala que permiten, sino también los únicos capaces de propiciar el primer caso de economía circular del mercado de consumibles", concluye José Pérez.

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