La tecnología RFID dispara las ventas en la campaña navideña
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La tecnología RFID permite a las tiendas mejorar su control del inventario para potenciar sus beneficios y la experiencia de compra de sus clientes. Reduce las colas en la línea de cajas, facilita operaciones de autopago e incrementa la seguridad.
La Navidad implica un aumento exponencial de las ventas en todo tipo de comercios. Los compradores llenan las tiendas, obligando a los establecimientos a tener un mejor control de su inventario para potenciar sus beneficios y la experiencia de compra de sus clientes. Para ello, cada vez se aplica más la conocida como tecnología RFID, que ayuda a mejorar la seguridad de los productos reduciendo el riesgo de hurto.
La tecnología RFID permite a las tiendas tener datos en tiempo real sobre su inventario: qué productos están expuestos al público, dónde, en qué cantidad y ayudando a la rápida reposición de estos. También ayuda a reducir las colas de espera tan habituales en estas fechas, ya que el proceso de cobro es más rápido y fiable, facilitando además operaciones de autopago.
En el caso de que haya posteriores devoluciones, no solamente agiliza el proceso, sino que además asegura que el producto que se ha devuelto es el que fue vendido, evitando la devolución de productos falsificados o erróneos.
Lucha contra el hurto
Las fechas navideñas se consolidan como las preferidas para cometer delitos en comercios, ya que los meses invernales concentran el 35% de los robos que sufren los retailers, convirtiéndose en la estación más crítica para la pérdida desconocida. A lo largo del año, la pérdida desconocida supone el 0,74% del total de la facturación de las empresas de distribución en España.
La tecnología es clave para combatir el hurto. La totalidad de los expertos encuestados reconoce que dispone de cámaras de vigilancia y alarmas en sus tiendas. El 94% de los establecimientos tienen antenas antihurto y el 81% están protegidas con collarines para la protección de bebidas alcohólicas, arañas y cajas de policarbonato o keepers para perfumes y crema entre otros; tan solo el 13% de los productos vienen protegidos con etiquetas antihurto desde el fabricante.