Las soluciones y servicios de IA generarán un impacto de 22,3 billones de dólares para 2030
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Se espera que cada dólar nuevo invertido en soluciones y servicios de IA por parte de los adoptantes genere 4,9 millones de dólares adicionales en la economía global. La IA está mejorando la eficiencia operativa, incrementando la productividad y abriendo nuevas fuentes de ingresos en diversos sectores.
IDC ha publicado un análisis exhaustivo que destaca el profundo impacto económico de la inteligencia artificial (IA) en la economía global. Según IDC, se proyecta que las inversiones en soluciones y servicios de IA generen un impacto global acumulado de 22,3 billones de dólares para 2030, lo que representa aproximadamente el 3,7% del Producto Interior Bruto (PIB) mundial.
Se espera que cada dólar nuevo invertido en soluciones y servicios de IA por parte de los adoptantes genere 4,9 millones de dólares adicionales en la economía global, lo que subraya el importante efecto multiplicador de la productividad y la aceleración empresarial que tendrán las inversiones en IA en los próximos años.
“La continua innovación empresarial mediante el uso de la IA, acelerada por el creciente uso de agentes de IA, está impulsando mayores inversiones directas en infraestructura y software, además de generar un importante gasto indirecto en toda la cadena de suministro de tecnología”, afirma Rick Villars, vicepresidente del grupo de Investigación Mundial de IDC. “Los grandes proveedores de servicios en la nube están invirtiendo fuertemente en infraestructura, lo que refleja la creciente importancia de los complejos ecosistemas de IA que impulsan la competitividad regional y la expansión empresarial”.
Creciente compromiso con la inversión en IA
Se están llevando a cabo inversiones a gran escala en infraestructura de IA, como el proyecto Stargate en EE. UU., la iniciativa InvestAI de la UE y los proyectos de computación de IA en Francia. Estas y otras iniciativas similares para establecer centros y fábricas de IA impulsarán la innovación y la competitividad.
La IA está mejorando la eficiencia operativa, incrementando la productividad y abriendo nuevas fuentes de ingresos en diversos sectores. Su capacidad para automatizar tareas rutinarias permite reasignar recursos a iniciativas más estratégicas y creativas.
“Las organizaciones de todo el mundo están mostrando un creciente compromiso con la inversión en IA, en particular en la creación de centros y fábricas regionales de IA estructurados, diseñados para impulsar la competitividad y acelerar la adopción de tecnología”, señala Carla La Croce, gerente de investigación de Datos y Análisis de IDC.