9 de cada 10 españoles han oído hablar de la Inteligencia Artificial

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Aunque aún no perciben un gran valor añadido en la mayoría de los servicios que reciben a través de estos sistemas, la mayoría de consumidores se muestra esperanzado con que en un futuro la IA mejore su calidad de vida. Sin embargo, desconfían de la utilización que puedan hacer las empresas y del control que deben ejercer las administraciones públicas.

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Una encuesta europea de la OCU sobre la Inteligencia Artificial (IA) pone de relieve que la mayoría de los consumidores conoce esta tecnología y confía en que podrá mejorar su calidad de vida. Sin embargo, al mismo tiempo muestra la poca confianza que tienen en el uso que puedan hacer las empresas y en la falta de control por parte de las administraciones, lo que supone un freno para el desarrollo de estas tecnologías.

La encuesta llevada a cabo en nueve países, incluida España, destaca el alto conocimiento que en general tienen los consumidores sobre la IA. Un 90% de los españoles han oído hablar de la IA y un 70% considera que ya está muy presente en sus vidas. Tan alto es el conocimiento como las expectativas. Así, un 70% de los consumidores cree que servirá para predecir accidentes, un 62% considera que podrá predecir problemas de salud, un 58% para mejorar la seguridad y prevenir la delincuencia, un 51% para prevenir problemas financieros y un 50% cree que ayudará a advertir averías en los electrodomésticos. Además, un tercio de encuestados confía en que contribuya a aumentar la esperanza de vida o hacer un mundo más sostenible. Por el contrario, solo un 6% considera que la IA no servirá para nada.

Preguntados por los servicios relacionados con al IA utilizados en el último año, los consumidores señalan que son los servicios de navegación inteligente basados en información real los más utilizados. Tres de cada cuatro consumidores los ha usado y un 49% les conceden un alto valor añadido. Le siguen los servicios de publicidad y contenidos personalizados, las recomendaciones de noticias y contenido en redes y los asistentes de voz, que han sido utilizados por el 67% de los usuarios, aunque solo uno de cada cuatro usuarios les concede mucho valor. Las recomendaciones en servicios de streaming y las apps de reconocimiento musical han sido usadas por más de la mitad de los consumidores, aunque solo un tercio de los usuarios le reconoce un alto valor añadido. Los asistentes domésticos virtuales, han sido usados por un 46% pero solo dejan satisfechos al 22% de los usuarios.

Respecto de los servicios que se prestan a través de decisiones automáticas, sin la presencia humana, todavía están poco desarrollados y el nivel de satisfacción es aún mas bajo.  Los relacionados con la gestión de préstamos y la adquisición de bienes son los más usados. Aunque destacan los servicios de atención al cliente que prestan información o asistencia a los consumidores, como los que menos satisfacción ofrecen, pues la respuesta obtenida no convence al 43% de los consumidores.

La encuesta señala de forma clara el principal freno que hoy existe al desarrollo de los servicios basados en la IA, que no es otro que la desconfianza en la actuación de empresas e instituciones. Un 67% de los ciudadanos está de acuerdo en el que uso de la IA servirá a las empresas para manipular a los consumidores, un 65% piensa que puede provocar mayores abusos en el uso de datos privados y personales, y un 61% cree que puede servir a los gobiernos para controlar a los ciudadanos.

La falta de confianza en la capacidad de las autoridades de controlar de forma eficaz la actuación de las empresas es mayoritaria. Un 47% confía muy poco, un 40% a medias y solo un 13% de los ciudadanos cree que hay un control adecuado.

La encuesta de OCU también señala que el 80% de los consumidores cree que debería regularse el derecho a someterse a decisiones automatizadas y la mitad de los consumidores cree que no están claras las responsabilidades en caso de que falle la IA y esto produzca algún tipo de daño o perjuicio en los consumidores.