Retos que afronta el sector tecnológico en 2024 y claves para superarlos

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Asseco tecnologia empresarial

El nuevo año parece seguir la línea del anterior en cuanto a los retos principales, incluyendo la inflación, la inestabilidad financiera y la seguridad de la cadena de suministro perjudicada por los crecientes conflictos fronterizos, aunque nuevos factores ganarán importancia como la acelerada transformación digital y la retención del talento.

A punto de finalizar el año, ya se puede empezar a esbozar el mapa de conclusiones y tendencias que han ejecutado las empresas para poder seguir operando en un espacio cada vez más desconocido. Los conceptos de incertidumbre e inflación han sido sin lugar a duda los protagonistas del 2023, no solo por las circunstancias de conflicto en los que está sumido el planeta, si no por una nueva realidad económica que empieza a imponerse.

Debido a la situación actual en la que nos encontramos, algunos de los desafíos a los que se van a tener que enfrentar las empresas están íntimamente relacionados con la situación vivida ahora mismo en los últimos meses de 2023 como son la inflación, inestabilidad financiera y la seguridad de la cadena de suministro que se va a ver perjudicada por los crecientes conflictos fronterizos.

Algunos retos que brotarán a raíz de los anteriores será el de un cliente mucho más exigente, con un mayor número de expectativas respecto a las empresas, debido al cambio de paradigma donde todo se encarece, y donde los usuarios deben encontrar buenas razones para invertir en productos y servicios.  También, la descontrolada y acelerada transformación digital necesitará ser dominada y utilizada por las empresas antes de que suceda lo contrario. Además, debido a mutabilidad de la tecnología, otro de los retos a los que habrá que hacer frente será el de la lucha por el talento, que se intensificará. Por todo ello, desde Asseco Spain Group han identificado algunas claves para superar los anteriores retos y convertirlos en oportunidades:

--Visión a largo plazo. Los problemas en las cadenas de suministro pueden llegar a paralizar proyectos o a disminuir la demanda. Por eso, y para enfrentarse a la creciente incertidumbre económica, será clave poder plasmar una visión a largo plazo y la anticipación en la actividad de recuperación de la empresa. Además, también será determinante a la hora de replantear escenarios y reestructurar las necesidades de las compañías para evitar una escasez de suministros en el futuro.

--Equilibrio y mejora de la experiencia de cliente. El aumento de las expectativas de los usuarios y el análisis exhaustivo que estos realizan de los productos y servicios a la hora de elegirlos se debe al encarecimiento general por el contexto inflacionario actual. Por eso, las empresas deberán analizar con sumo cuidado sus estrategias para llegar a un equilibro que satisfaga al cliente y permita el crecimiento económico. Una de las herramientas para conseguirlo es la atención al cliente para convertir cada interacción de un potencial cliente con la empresa en una experiencia satisfactoria para este.

--Pensamiento tecnológico. Durante la ola de avances tecnológicos que no va a tener fin, todas las empresas, independientemente del sector al que pertenezcan, deben pensar en sí mismas como si fueran también empresas tecnológicas. Por ello, la formación del personal y el rediseño de los procesos, tanto internos como externos, serán acciones vitales para este nuevo mundo empresarial en el que el trabajo junto a las máquinas va a ser la nueva constante.

--Adaptación al nuevo mundo laboral. En la batalla por el talento las políticas de empresa y la comunicación interna van a ser dos pilares fundamentales a la hora de captar y atraer nuevo talento. Los departamentos de RRHH deberán forma parte del plan estratégico de la empresa, ya que la oferta del entorno de trabajo debe ser compatible con el nuevo mundo laboral.