Las ventas de sistemas ADAS sobrepasarán los 300 millones de unidades en 2022

  • En cifras

Los sistemas actuales gestionan la tarea de conducción a distintas velocidades, y pueden completar los cambios de carril con la supervisión del conductor; mientras que los futuros utilizarán la inteligencia artificial para navegar por sí solos en entornos de conducción más complejos.

La implementación de los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS) en los vehículos superará los 300 millones de unidades anuales en 2022, según un nuevo estudio del proveedor de información empresarial IHS Markit. El informe indica que este crecimiento vendrá impulsado, en parte, por la introducción del piloto automático, los sistemas de monitorización de conductores y las cámaras de espejos laterales y traseros, cada una dirigida a hacer la actividad de conducción más segura y más eficiente. Esto se debe también a los avances en las tecnologías de sensores, incluyendo los de radar, cámara y LIDAR, que contarán con más de 232 millones de unidades anuales en 2022, según el informe. Combinada, la implementación de estas tecnologías permitirá mayores niveles de conducción automatizada a escala global.

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“Muchos fabricantes han comenzado a ofrecer sistemas parcialmente automatizados que ejecutan la aceleración, el frenado y la dirección juntos. Estos sistemas combinan múltiples sensores y funciones ADAS para permitir que el vehículo conduzca, aunque bajo la supervisión del conductor. Si bien algunas de estas tecnologías individuales están bien establecidas, la combinación de funciones y sensores requiere niveles más altos de integración, así como un poder de cálculo considerable”, argumenta Aaron Dale, analista senior de automoción de IHS Markit y autor del informe.

Los sistemas actuales gestionan la tarea de conducción tanto a altas como a bajas velocidades, y pueden completar los cambios de carril con la supervisión del conductor. Los sistemas futuros utilizarán la inteligencia artificial para navegar por sí solos en entornos de conducción más complejos. Esta función amplía la integración de los sistemas de detección directa como el control adaptativo de crucero, el asistente de mantenimiento de carril y el reconocimiento de señales de tráfico mediante la integración de la información del punto ciego y la detección trasera para proporcionar una conciencia total de 360 ​​grados.

De esta forma, se está pasando del L2, donde se requiere supervisión constante del conductor, al L3, lo que eliminará esta necesidad en ciertas circunstancias, como en los atascos de tráfico o en tramos bien mantenidos de la carretera. Europa y Norteamérica verán los primeros despliegues de la tecnología L3, pero la aceptación del consumidor sigue siendo una pregunta clave en el camino hacia la adopción generalizada.

Por otro lado, el estudio también hace referencia a los sistemas de monitorización del conductor, diseñados para tratar la distracción, la fatiga y la carga cognitiva que pueden afectar negativamente en su capacidad de reaccionar de manera oportuna. La mayoría de los sistemas actuales hacen referencia a una multitud de sensores y medidas en todo el vehículo para inferir la fatiga del conductor o la distracción, pero la llegada de los sistemas de conducción L3 más avanzados ha puesto de relieve la necesidad de entender el estado del conductor más directamente. Este método de observación directa, utilizando un sensor de cámara interior para registrar el movimiento de sus ojos y la dirección de la mirada, permitirá al vehículo manejar eficazmente y asegurar una transición segura entre la conducción auto controlada y controlada por el conductor.

Por último, el informe confirma que los sensores continúan siendo el principal facilitador de estas nuevas características de seguridad y conveniencia, y el radar y la cámara mantienen una fuerte posición en el mercado como importantes tecnologías de detección. Los avances en la visión y el aprendizaje de máquina proporcionan a los sensores de cámara una utilidad única, mientras que las nuevas aplicaciones para el radar de 77 GHz están facilitando a los fabricantes de automóviles una mayor conciencia de resolución en las distancias cortas. Finalmente, una nueva generación de sensores LIDAR ofrecerá una cobertura útil complementaria y redundante a medida que los sistemas de conducción altamente automatizados lleguen al mercado.