Las empresas de e-commerce pierden más de cien millones de euros por fraude del consumidor

  • En cifras

Según eEvidence, es fundamental implementar medidas preventivas con las que este tipo de compañías puedan hacer frente al 'friendly fraud chargeback' ('fraude amistoso'), un tipo de estafa online cada vez más habitual.

Año tras año el comercio electrónico en España crece en implantación. De hecho, según cifras del Consejo Económico y Social (CES), el aumento de la facturación de este sector fue el año pasado de un 23,3% con respecto a 2015, rozando los 22.000 millones de euros, y un 40% de los españoles realiza compras por Internet de forma habitual (todos los meses).

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Pero a medida que estas cifras se elevan, también se incrementa el porcentaje de fraude, según la compañía eEvidence. Y es que, a falta de datos oficiales, varios informes estiman que el fraude se sitúa entre el 0,5 y el 1% de la facturación anual de las empresas, por lo que se puede calcular que sólo en España las compañías de e-commerce sufren cada año más de cien millones de euros en pérdidas debido al fraude.

Una parte de estas pérdidas vienen provocadas por lo que se conoce como “fraude amistoso” (del inglés friendly fraud), en el cual el consumidor efectúa una reclamación en su entidad bancaria para que le sea devuelto el importe de una compra online, sin que realmente exista una causa razonable que lo justifique. Según eEvidence, las empresas invierten muchos recursos en detectar y evita el fraude durante la compra, pero se ven impotentes a la hora de prevenir el friendly fraud.

Una vez el banco acepta la reclamación de cargo, si el comercio quiere recuperar el importe de la venta deberá demostrar que la compra fue legítima, presentando evidencias sólidas acerca de la misma. En una compra online, especialmente cuando se trata de productos intangibles como sería un billete de avión o una descarga de software, las firmas de tarjetas de crédito aceptan como evidencia el intercambio de correos electrónicos entre el vendedor y el comprador, siempre que pueda acreditarse su autenticidad. La posibilidad de certificar el contenido y entrega de estos correos permite a las empresas anticiparse a este tipo de fraude, asegurando de forma preventiva una evidencia irrefutable de las comunicaciones relacionadas con las ventas online.

En palabras de Carlos Ticó, director de eEvidence, “con el simple hecho de certificar los emails a través de terceros, las empresas consiguen una evidencia de lo que se ha enviado por email y, a partir de ésta, demostrar que los chargebacks son, en realidad, un fraude”. Y agrega: “Con esta simple precaución, empresas e-commerce de sectores como viajes o venta de entradas han conseguido en apenas seis meses doblar sus tasas de recuperación de devoluciones de cargo, reduciendo las pérdidas por fraude y mejorando sus resultados y beneficios”, concluye.

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