El 74% de los españoles renuncia a comprar online por molestias en el proceso de pago

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El consumidor español medio realizó 58 compras por Internet el año pasado, dedicando más de tres días a buscar y comprar artículos. Los españoles tardan más de tres minutos en introducir su dirección y datos de pago cuando compran por Internet, lo que supone un total de más de tres horas en un año promedio.

Según un nuevo estudio de Mastercard, rellenar los datos personales en el momento final de un pago online, como la dirección de entrega o el número de la tarjeta, es una de las principales molestias para los consumidores a la hora de realizar compras digitales. Atendiendo a los datos del estudio, nueve de cada diez consumidores españoles siguen tecleando su dirección completa (91%) y los 16 dígitos de su número de tarjeta (91%) cuando compran por Internet, a pesar de que la mitad (48%) considera que es una molestia hacerlo, sobre todo quienes viven en lugares con nombres inusualmente largos.

Los españoles tardan 3,3 minutos en introducir su dirección y datos de pago cuando compran por Internet, lo que supone un total de más de tres horas, en 58 sesiones de compra, en un año promedio. El año pasado, el 74% de los españoles -más de 35 millones de personas- renunciaron a comprar por Internet al encontrarse con molestias en el último proceso de pago. Estos obstáculos incluyen problemas de c, falta de opciones de pago o simplemente no tener la tarjeta adecuada a mano.

 

Preocupación por la privacidad y la seguridad

El consumidor español medio realizó 58 compras por Internet el año pasado, dedicando más de tres días a buscar y comprar artículos. Con pagos manuales, esto podría traducirse en más de tres horas dedicadas a teclear datos o buscar tarjetas.

Nueve de cada diez personas (90%) se sienten frustradas porque los vendedores online les piden información personal innecesaria, y a tres de cada cinco (60%) les preocupa haber compartido ya demasiados datos con las empresas. El 56% afirma que sólo guardará los datos de su tarjeta en los comercios que utiliza con frecuencia, mientras que dos de cada cinco (39%) afirman que sólo lo harán con las grandes empresas.

Aunque sólo el 7% afirma no tener ni idea de cuántas cuentas tiene en Internet, la mitad (47%) admite tener cuentas zombis inactivas en tiendas online, lo que significa que datos como las contraseñas corren el riesgo de verse comprometidos por fallos de seguridad.

Cuatro de cada cinco compradores españoles confían en que los proveedores de servicios de pago (80%) protejan los datos de sus tarjetas, y dos tercios se muestran satisfechos con que lo hagan los bancos (69%). Sin embargo, menos de la mitad confía en las empresas de redes sociales (40%) y en las marcas minoristas extranjeras (47%) en cuanto a la custodia de sus datos.

Uno de cada diez jóvenes de entre 25 y 34 años afirma que el olvido de los datos de su tarjeta (10%) le hizo abandonar la cesta de la compra en el último año, y un porcentaje ligeramente superior (12%) de este grupo de edad abandona sus compras por extraviar su tarjeta, frente a sólo el 7% de los mayores de 55 años.