El 66% de la población española posee competencias digitales
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Se prevé que el número de especialistas TIC sea de 12 millones para 2030, muy por debajo de los 20 millones previstos en el programa estratégico de la Década Digital. Las empresas españolas han conseguido un 9,3% de implantación de inteligencia artificial en sus procesos, frente al 8% de Europa.
En los últimos años, los Estados miembros de la Unión Europea han estado haciendo un trabajo colectivo para alcanzar los objetivos marcados en el programa estratégico de la Década Digital, previstos para 2030. La evolución de la tecnología y tendencias globales como el teletrabajo, el tráfico de datos, la digitalización o el uso de la IA han provocado la necesidad de invertir en áreas como conectividad de alta calidad, capacidades digitales, análisis de datos y ciberseguridad. Sin embargo, solo el 55,6% de la población europea posee competencias digitales básicas y se prevé que el número de especialistas TIC sea de 12 millones para 2030, muy por debajo de los 20 millones deseados. En España, el nivel general de competencias digitales alcanza el 66%.
Si en la actualidad está habiendo dificultades para encontrar talento que cubra las posiciones existentes, en el futuro esta necesidad se irá acentuando. Para llevar a cabo los objetivos de la Década Digital se necesitan expertos en gestión de proyectos, comerciales, expertos en ciberseguridad y seguridad de la información, desarrollo de software, eficiencia energética, etc. ISACA propone identificar aquellas necesidades de cualificación y formación a través de un seguimiento continuo de las tendencias más relevantes, como IA, big data y cloud. Las empresas españolas han conseguido un 9,3% de implantación de inteligencia artificial en sus procesos, frente al 8% de Europa, aunque es un aspecto en el que se continúa trabajando.
La consecución de los objetivos de la Década Digital en materia de infraestructuras digitales, empresas, capacidades y servicios públicos es fundamental para la prosperidad económica y la cohesión social de la UE, por lo que es fundamental que los estados miembros reafirmen sus esfuerzos para lograr cumplir las metas establecidas.