La tecnología híbrida requiere una WAN híbrida

  • Opinión

Cuando surgió la tecnología de nube, una empresa podía pasar una carga de trabajo aislada y simple por la nube de manera relativamente sencilla. Estos proyectos de prueba solían ser pequeños y contenidos y suponían un bajo riesgo ya que la aplicación normalmente se había seleccionado por no ser una aplicación crítica y básica del negocio. El nacimiento de la tecnología híbrida ha cambiado el escenario completamente.

Actualmente, cada vez más cargas de trabajo críticas se trasladan desde centro de datos propiedad de la empresa a la nube. Esto supone un cambio drástico en los patrones de tráfico de red. En lugar de ir a un centro de datos privado, el tráfico de las aplicaciones lo sirve un proveedor de nube externo. Como resultado, el rendimiento de la aplicación puede verse degradado debido a que los datos deben atravesar la red de área amplia (WAN) corporativa antes de llegar a Internet, y por tanto, aumentan la latencia y los tiempos de respuesta.

Además, el volumen de datos que debía ir de ida y vuelta entre la aplicación en la nube y los usuarios finales en la organización era pequeño. Por tanto, el coste y el ancho de banda necesarios para vincular la infraestructura propiedad de la empresa y el entorno de nube a través de la red de área amplia (WAN) quedaba cubierto perfectamente con un acuerdo de conmutación multi-protocolo mediante etiquetas (MPLS) de un proveedor de telecomunicaciones. Actualmente, sin embargo, la colaboración (especialmente en vídeo) y la movilidad empresarial son los responsables principales del aumento de la cantidad de tráfico de red en general. El tráfico de colaboración tiende a ser más «pesado» y la movilidad empresarial simplemente añade más dispositivos que son capaces de generar tráfico.

Por primera vez en la historia, el volumen de datos que se mueve entre las infraestructuras internas de una organización y los proveedores de nube es mayor que la que se mueve entre las redes de centro de datos internas ¿Cómo pueden mantener los costes de red MPLS las organizaciones y a la vez garantizar el rendimiento y la seguridad de las aplicaciones en la nube en el nuevo mundo de tecnología híbrida? ¿Una WAN híbrida puede ofrecer alguna solución?

El aumento de la tecnología híbrida ha dejado casi obsoletas las conexiones WAN basadas únicamente en MPLS.

La WAN híbrida hace referencia a la introducción en el entorno de red de distintas formas de conectividad como complementos o alternativas a la MPLS. Estas pueden incluir opciones como el acceso a Internet directo, metro Ethernet, tecnología de evolución a largo plazo (LTE) o, la más reciente, superposiciones de Internet que proporcionan la conectividad y rendimiento estándares de MPLS a precio de Internet. Sea cual sea la alternativa elegida, todas las organizaciones se ven empujadas a encontrar alternativas a MPLS, sin las cuales la tecnología híbrida no será rentable.

¿Cómo llegan ahí los datos?

El uso de una nube pública a través de Internet puede parecer sencillo. De hecho, todos los proveedores de nube pública proporcionan la capacidad de conexión para lograrlo. Pero como los conjuntos de datos y cargas de trabajo son cada vez más críticos o delicados, el uso de Internet para conectar las infraestructuras externas puede que no se considere lo suficientemente seguro ni efectivo en términos de la calidad que ofrece.

Se necesitan unos conocimientos de redes expertos para configurar una WAN que sea rápida, segura y que se integre bien con la infraestructura existente Es mucho más sencillo configurar el entorno de nube de lo que resulta adaptar la red de forma adecuada para albergarla.

Los ahorros en red ayudan a financiar la nube

La mayoría de las organizaciones ya conocen los ahorros que se pueden lograr gracias a las alternativas a las redes MPLS tradicionales. Sin embargo, todavía no han hecho nada al respecto. Esto puede ser debido a que siguen atados a contratos a largo plazo con proveedores MPLS. Pero incluso si dichos contratos finalizan próximamente, su enfoque de las redes de área amplia deberá cambiar para poder albergar la nube. Sin este ajuste estratégico, la tecnología híbrida será prohibitiva debido no solo a los elevados precios de MPLS, sino también a otros aspectos bastante desconocidos como las tarifas cobradas por las transferencias de datos extra-límites. De hecho, normalmente señalamos que los ahorros que se pueden lograr gracias a la WAN híbrida pueden ayudar a las organizaciones a financiar su cambio a la nube

Una conocida organización de energía y recursos con la que hemos hablado recientemente ha investigado el coste de pasar dos de sus aplicaciones a la nube. Pero, mientras que este nuevo modelo basado en la nube podría ahorrarle al negocio un porcentaje de sus costes en infraestructura, lo que debería invertir para aumentar su capacidad de red costaría hasta diez veces lo ahorrado. El paso a una WAN híbrida puede ahorrarle a una organización como ésta lo suficiente como para hacer que la solución de la nube sea viable.

Las consideraciones financieras o comerciales también son importantes. Pero las organizaciones todavía buscan opciones de nube desde la óptica de lo que van a ahorrar en los costes del centro de datos. No incluyen necesariamente lo que pueden ahorrar en redes mediante modelos híbridos alternativos. En redes de gran tamaño, la conectividad resulta cara, de modo que los ahorros en dicha área se pueden utilizar para financiar otras áreas de innovación.

No se trata solo de costes

Sin embargo, no solo se trata de los costes. Otro factor importante a tener en cuenta es los niveles de servicio. Se trata más de la calidad de servicio necesaria para ejecutar dichas aplicaciones empresariales a través de la nube que del coste de hacerlo.

Nuestra propia investigación muestra que el principal motivo por el cual las organizaciones se pasan a una nube privada para las aplicaciones empresariales no es el coste, es la calidad del servicio. Si las organizaciones pueden incluir en su infraestructura de nube privada y en sus redes las políticas, procesos y productos de gestión adecuados, pueden evitar de mejor modo los incidentes y posibles tiempos de inactividad

El objetivo es crear el entorno perfecto para las cargas de trabajo y aplicaciones de producción. Estas no se pasan a la nube al mismo ritmo que otras cargas de trabajo ya que normalmente tienen un tamaño mayor, son más complejas, de naturaleza híbrida y tienen requisitos especiales. Tienen una “carga” adicional. Esto significa que muchas cargas de trabajo normalmente requieren unas redes, seguridad y almacenamiento avanzados que las rodeen en su paso a la nube.

¿Qué hacen las organizaciones para ofrecer respuesta a estos requisitos? Todos los proveedores de nube ofrecen una lista de especialistas en red con los que se asocian. Sin embargo, los proveedores exclusivamente de red no dispondrían del conocimiento en profundidad de las tecnologías de centros de datos ni de tecnología de nube necesarios para garantizar una solución bien integrada. A las organizaciones les convendría buscar un socio que cuente con experiencia demostrada en múltiples disciplinas para proporcionar una solución WAN híbrida, rápida y bien integrada con el objetivo concreto de la implementación de la tecnología híbrida para la organización.

Raoul Tecala, Business Development Director, Group Networking

en Dimension Data

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