Análisis de la compra de Vinzeo por parte de Esprinet

  • Opinión

Vaya principio de año llevamos, ¿verdad?. La compra de Diode por parte de GTI, la de Ingram a nivel mundial por el conglomerado chino HNA, y ahora desayunamos con Esprinet adquiriendo a Vinzeo. Si levantamos la lupa de nuestro pequeño ámbito territorial y miramos a escala mundial, veremos que estos movimientos de reproducen y multiplican a velocidad creciente. Y, claro está, no es fruto de la casualidad ni mucho menos.

El mundo está evolucionando de forma cada vez más acelerada hacia un futuro digital absolutamente distinto al que conocemos … incluso al que imaginamos. Y, obviamente, los mayoristas no son ajenos a ello: todo lo contrario, pues su modelo de negocio está en el centro de la forma en que hoy se gestiona la cadena de valor de la tecnología, así que la digitalización global les afecta en la base.

En efecto, esto se ha transformado en un juego en el que sigue siendo clave la eficiencia y la eficacia, pero en el que la escala cobra una aún mayor importancia, y la capacidad de convertirse en compañías de servicios complejos en entornos digitales pasa a formar parte de la ecuación. Permíteme que repita estos vectores claves de competitividad que, además, se potencian entre sí: eficiencia, eficacia, escala, y capacidad de ofrecer servicios complejos en entornos digitalizados.

Bien, desde esa perspectiva, lo que nos queda claro es que en la operación Esprinet-Vinzeo se han juntado el hambre con las ganas de comer. Así de claro y fácil de entender. Veamos la situación de partida:

a) Vinzeo pertenecía a la Corporación IBV, propiedad desde hacer unos 25 años de Iberdrola y el BBVA. Un vehículo inversor en tecnologías que tuvo sentido en un tiempo lejano y a través del cual ambos socios han ganado muchísimo dinero, pero que en 2012 decidieron empezar a liquidar de forma ordenada porque había dejado de ser estratégico para dos empresas cuyos entornos de negocio, la energía y las finanzas, estaban enfrentados a cambios futuros disruptivos. De hecho, en estos momentos Vinzeo era ya casi lo último notable que quedaba de la antigua IBV: los activos que perdían dinero los habían ido colocando a jugadores del mercado, y a finales del año pasado integraron algunos de los restantes, como Payma y Lanmovil, en una matriz liderada por Vinzeo. Movimientos claramente encaminados a ordenar los restos de la Corporación IBV, liquidar lo que perdía dinero, integrar y adecentar lo que tenía beneficios, para ponerlo guapo mientras empezaba a negociar con los pretendientes. Vinzeo es una compañía rentable, que crecía, con una buena gestión muy profesional y comprometida, pero que tenía varios problemas graves: sus dueños querían desinvertir desde hacía cuatro años y era ya lo último que quedaba, así que no podía contar con un inversor fuerte y comprometido detrás, además de carecer de absolutamente todos los vectores competitivos de los que hablábamos antes. Vinzeo no tenía escala global, y por esa misma razón y la falta de inversión carecía de la posibilidad de ser eficaz, eficiente o de proveer servicios complejos. Cuestión de tiempo y de encontrar la mejor oportunidad, sin prisas porque la empresa era rentable y los dueños no precisaban dinero urgente.

b) Esprinet es un jugador potentísimo en un trozo, el Sur, de un trozo, Europa, del tablero global. Excelentemente gestionada, muy bien capitalizada, innovadora, y muy pegada al terreno. Y muy bien dirigida a nivel español, encadenando varios ejercicios de buenos negocios y perspectivas de seguir teniéndolos. Pero claramente no es ajena a la necesidad de escala. Y como tiene difícil crecer mucho geográficamente de forma verdaderamente global, su única opción es hacerlo de forma local. No tiene posibilidad de pasar en pocos años a ser un jugador de peso en el resto de Europa, no digamos ya en otros continentes, pues ese tren ya pasó. Así que su opción en el vector competitivo de la escala es convertirse en el chico más grande del barrio. Eso, por crecimiento orgánico y compitiendo con monstruos que también crecen bien como son Tech Data, Ingram o Arrow, no parecía posible, así que ha tenido que dar un golpe sobre la mesa y tirar el tablero al suelo. Con una compra relativamente barata, en la que han pagado una prima razonable sobre la valoración estricta de activos, pasan de los 700 a los 1.300 millones en números redondos, y le sacan casi 300 al segundo, que antes era el líder destacado.

La pregunta parece clara: ¿y, ahora, qué?. Bueno, podemos hacer apuestas y comprar palomitas y sentarnos a ver lo que pasa. Yo, si me lo permites, adelanto mi pronóstico: aunque han declarado que Vinzeo y Esprinet van a permanecer como compañías separadas y operar de esa forma, eso es solo transitorio hasta que aseguren que no se pierde ningún contrato con Fabricantes y se mira de integrar las cuentas de clientes con toda su carga de condiciones ya negociadas y, en algunos casos notables, solapadas. Pero que en un año máximo se integrarán en una sola y desaparecerá la marca Vinzeo, o como mucho quedará como la división de telefonía, eso me parecería una apuesta ganadora.

Y también me parece claro que aquí hay alguien muy callado: Tech Data. Una compañía excelente y en muchos aspectos visionaria, con un negocio de base muy fortalecida y una gestión profesional que para mi es la mejor del sector a nivel mundial, y que siempre ha dicho que no considera imprescindible ser la número uno en tamaño … lo cual no significa que no lo quiera ser si ve que puede, que le conviene, y que tiene la ocasión. Así que mi segunda apuesta sería que antes de finalizar el año veremos al gigante de la Zona Franca hacer al menos una adquisición de peso, quizá incluso dos si algún especialista en mercados de nicho se pone a tiro. No necesariamente para recuperar ese terreno de los 300 millones de distancia, porque ya he dicho que no está en esa carrera, pero si para seguir ganando tamaño en profundidad y extensión para continuar construyendo su posición ganadora en los cuatro vectores competitivos que al inicio mencionaba.

José Luis Montes, Managing Partner, SmartChannel Technologies