¿Estás preparado para la Economía de las APIs?

  • Opinión
cm.com

En la próxima década, además de la economía de las Apps, cuyo valor supera ya los 150.000 millones de dólares, aparecerán las APIs y una "Economía de las APIs", que permitirá a las marcas mejorar la experiencia del cliente recurriendo a un amplio catálogo de servicios digitales.

Mientras que los primeros usuarios de iPhone sólo disponían de una docena de aplicaciones, la oferta de software ha crecido considerablemente en los últimos años. Hoy en día, los usuarios móviles tienen a su alcance varios millones de aplicaciones en la App Store. Y esta oferta, que también está disponible en Android, es el origen de una "economía de las aplicaciones", cuyo valor estima App Annie en más de 150.000 millones de dólares en 2020.

En el mundo del cloud y los servicios informáticos se está poniendo en marcha una dinámica similar con las "API" (Application Programming Interfaces), que permiten a los editores de software ofrecer sus servicios, por un lado, y a las empresas usuarias mejorar sus propias aplicaciones, por otro. Para los editores, la API (también llamada SDK en el mundo de las aplicaciones) les permite llegar a un gran número de empresas usuarias. Y para estas últimas, es una oportunidad de enriquecer su propia aplicación, al optar por una tecnología que no tendrán que volver a desarrollar, centrándose en su actividad principal.

En el ámbito de la nube, hay que distinguir entre los servicios, que se dirigen al usuario final a través de una aplicación web en "SaaS" (software como servicio), y una API, que sólo manejarán los desarrolladores informáticos y que permitirá enriquecer un servicio en la nube o un paquete de software. Dentro del universo CPaaS, algunas plataformas ofrecen sus servicios de mensajería empresarial como servicios en la nube, accesibles dentro de su propia suite de software, mientras que otras optan por un enfoque indirecto a través de las API, ofreciendo así numerosas oportunidades a su ecosistema de socios revendedores.

Por ejemplo, aunque Google Maps puede considerarse un servicio cartográfico basado en web, al que pueden acceder todos los usuarios de Internet, también existe una versión de la API de Google Maps, dirigida a los desarrolladores, que permite incluir estos servicios cartográficos en cualquier sitio web o aplicación. También es posible incluir muchos servicios en el mundo CPaaS, como la mensajería empresarial, con una API que permite gestionar conversaciones o un chatbot de WhatsApp desde la web, así como funciones más transaccionales como la firma electrónica o el pago, que ahora también pueden estar disponibles en forma de API.

Sin libertad total

A diferencia del software de código abierto, una API consumirá recursos informáticos para su proveedor, y el modelo de libertad total no es realista. Por otro lado, muchos editores ofrecen un modelo "freemium" con uso gratuito en caso de un bajo volumen de solicitudes, y luego un precio premium una vez superado este umbral. También puede haber modelos híbridos, que combinan una cuota mensual con la facturación por uso. Para el cliente, los beneficios financieros son evidentes, ya que pasa de una lógica "Capex", que requiere una elevada inversión inicial en la infraestructura de software, a unos gastos "Opex" en forma de cargos proporcionales a la actividad real de su empresa.

Al contrario que en el mundo de las aplicaciones, donde el mercado se ha estructurado en los últimos 10 años en torno a las "tiendas" de Apple, Google y -en menor medida- Microsoft o Huawei, el mundo de las APIs aún no ofrece una "tienda" universal para los desarrolladores. Sin embargo, hay muchas iniciativas de estandarización, como openAPIs.org, lanzada por Google en 2015, para diseñar APIs RESTful (que respetan el principio de la arquitectura REST). Además existen plataformas CPaaS que también ofrecen una amplia variedad de APIs para la comunicación (SMS, RCS, WhatsApp, Apple Business Chat, Messenger, Viber, Twitter, Instagram, VoiceIP, etc.) o el pago (SEPA, Visa, Apple Pay, Wechat Pay, emisión de billetes, firma electrónica, etc.), lo que permite mejorar cualquier servicio de terceros.

Con todo esto, según un estudio de Zion Market Research, se espera que el mercado de las APIs pase de 66.000 millones de dólares en 2016 a más de 218.000 millones en 2022, superando el volumen de actividad del sector de las apps. Asimismo, según un estudio de Gartner, el 65% de los ingresos de los proveedores de servicios de infraestructura a nivel mundial provendrán de servicios basados en APIs para el año 2023. La Economía de las Aplicaciones y la Economía de las APIs están revolucionando así el mundo de los negocios, al tiempo que ofrecen un rendimiento y una flexibilidad cada vez mayores a las empresas.

Jéremy Delrue, responsable de CM.com para el sur de Europa