El control de acceso, un estándar en los sistemas de domótica

  • Opinión
julio castillo 2n

La tecnología IP ha transformado el negocio del videoportero y de control de acceso desde que se introdujo por vez primera vez en 2008. Con el tiempo, ha permitido el desarrollo de soluciones de control de acceso inteligentes, flexibles y totalmente personalizadas formando parte del sistema de seguridad de la instalación. También ha permitido integrar el control de acceso a los sistemas de domótica -o automatización del hogar-, algo que ya comienza a ser habitual en el mercado. Pero ¿por qué se ha hecho tan famoso?

De manera natural las placas de videoportero y los terminales de respuesta forman parte de la solución tecnológica de la vivienda. Dentro de los límites de la propiedad, los monitores pueden convertirse en el panel de control central, regulando todo, desde las luces, al aire acondicionado y el sistema de música, hasta la puerta del garaje o el sistema de riego del césped.

Pero para comprender el impacto real que estamos observando es necesario ir más allá de la propiedad, y darse cuenta de los beneficios que aporta.

En primer lugar, la seguridad. Un ejemplo de ello es imaginar que un ladrón está rondando su casa y llama al videoportero para ver si hay alguien. Con un videoportero IP puede recibir esa llamada en su teléfono móvil, ver al ladrón y comunicarse con él simulando que está en casa. Y puede ir un paso más allá tomando medidas en tiempo real como, por ejemplo, encender las luces de su casa de forma remota. En la mayoría de los casos, esto será suficiente para disuadirlo.

Para muchos propietarios que buscan llevar su sistema de seguridad al siguiente nivel, la integración del control de acceso y la automatización del hogar es un elemento indispensable.

En segundo lugar, la comodidad. Piense en el rápido crecimiento del comercio electrónico. Por ejemplo, imagine que está esperando un paquete, pero necesita salir y quiere que el mensajero deje el paquete en el garaje, donde estará seguro y protegido de la lluvia. No solamente puede programar el sistema para que abra la puerta del garaje, sino que puede hacerlo solo parcialmente en un 20 por ciento, algo suficiente para deslizar el paquete sin que el mensajero tenga que entrar en el garaje. Si todavía sigue preocupado, puede configurar una cámara de seguridad para que grabe el área de entrega. Una vez que el mensajero ha dejado el paquete, el sistema puede volver a bloquear automáticamente la puerta del garaje.

Técnicamente, la clave está en la facilidad de integración de las soluciones IP. Los consumidores, con razón, no tienen paciencia con los dispositivos domésticos inteligentes que no se integran entre sí. Por tanto, evite los sistemas cerrados que obligan a adquirir todos los productos del mismo fabricante. El futuro de los sistemas de domótica pasa por estándares abiertos que puedan integrar diferentes tecnologías y fabricantes.

La tecnología IP irrumpió en el mercado de control de acceso hace menos de 15 años. En aquel momento fue una innovación revolucionaria. Hoy en día, ya es habitual hasta el punto de que los videoporteros IP y los terminales de respuesta están ya plenamente integrados en los sistemas de seguridad y domótica de las viviendas.

Julio Castillo, Director de Negocio 2N en Iberia

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