España se está quedando rezagada en la adaptación de la IA
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El 28% de los profesionales de TI de las grandes organizaciones en España han implementado activamente la IA. Para el 51% de las empresas españolas atrapadas en la zona de pruebas, 2024 será el año de abordar y superar las barreras de entrada de esta tecnología, como la falta de plataformas para desarrollar modelos de IA.
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Un estudio encargado por IBM revela que el 28% de las grandes organizaciones (más de 1.000 empleados) en España utiliza activamente la IA en sus negocios, mientras que otro 51% está explorando activamente el uso de dicha tecnología. Además, el 48% de las empresas españolas que ya trabajan con IA tiene la intención de acelerar y aumentar la inversión en esta tecnología.
Por otra parte, el 30% de los profesionales de TI en las empresas españolas informa de que su compañía está implementando activamente la IA generativa y otro 36% la está explorando.
El estudio señala que siguen existiendo retos para la adopción de la IA en las empresas españolas, como la falta de plataformas para desarrollar modelos de IA, la falta de capacidad para gobernar los modelos de IA y la excesiva complejidad de los datos, que siguen impidiendo a las empresas adoptar tecnologías de IA en sus operaciones.
"Estamos viendo que aquellos que superaron las barreras y han desplegado o están explorando la IA ya están experimentando los beneficios de su implantación y realizando nuevas inversiones. Los principales factores que impulsan la expansión de la IA a nivel empresarial son unas herramientas más accesibles, el impulso de la automatización de procesos clave y la cultura empresarial ", afirma Rob Thomas, vicepresidente Senior de IBM Software. "Vemos además que las organizaciones aprovechan la IA para casos de uso en los que la tecnología puede tener un alto impacto más rápidamente, como la automatización de TI, el trabajo digital y la detección del fraude".
Impulsores y frenos de la IA en España
Con un 28% de despliegue de IA, España se está quedando rezagada con respecto a los países más avanzados en la adaptación de la IA, como India (59%), China (50%), Singapur (53%) y Emiratos Árabes Unidos (58%). España se encuentra en el medio del pelotón entre los países que aceleran el despliegue de la IA, con un 48% que afirma haberlo acelerado. La investigación y el desarrollo (36%) y las aplicaciones comerciales de IA (32%) concentran las inversiones en IA de las organizaciones que exploran o implantan dicha tecnología.
Los avances en las herramientas de IA que las hacen más accesibles (40%), la necesidad de reducir costes y automatizar procesos clave (31%) y la cultura empresarial (29%) son los principales factores que impulsan la adopción de la IA en España. Para los profesionales de TI españoles, los dos cambios más importantes en la IA en los últimos años son que la automatización y las habilidades de la IA son más frecuentes (41%) y que las soluciones de IA se adaptan a las necesidades empresariales (38%).
Los casos de uso de la IA que impulsan la adopción en España para las empresas que actualmente exploran o implantan la IA no son limitados, sino que abarcan muchas áreas clave de las operaciones empresariales, incluyendo automatización de procesos informáticos (29%), detección de fraudes (25%), trabajo digital (24%), análisis empresarial (20%), toma de decisiones predictiva (20%), automatización de procesos empresariales (19%), automatización de procesos de red (19%), seguridad y detección de amenazas (17%), búsqueda y descubrimiento de conocimientos (16%), automatizar respuestas y acciones de autoservicio de clientes/empleados (16%), automatización del procesamiento, comprensión y flujo de documentos (15%), y generación de código (15%).
Los principales obstáculos que dificultan la adopción de la IA en las empresas que la están explorando o implantando en España son la falta de plataformas para desarrollar modelos de IA (24%), la falta de capacidad para controlar los modelos de IA (22%), la excesiva complejidad de los datos (19%), la escasez de conocimientos de IA (16%), la dificultad para integrarla a gran escala (16%) y un precio demasiado elevado (15%).