La evolución del cloud computing en españa: oportunidades y desafíos en la era de la transformación digital
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La transformación digital, el auge de la inteligencia artificial y el creciente compromiso con los objetivos de sostenibilidad han modificado de forma irreversible el entorno en el que operan las empresas actualmente. Uno de los campos donde esta revolución es más palpable es el del cloud computing. A pesar de que España ocupa la posición 23 dentro de la Unión Europea en términos de adopción de estos servicios, el potencial de crecimiento del sector es enorme y se proyecta un incremento del 14% en la integración de estas tecnologías hasta 2026. En ADM Cloud & Services analizan, de forma detallada, las oportunidades y desafíos que enfrentan en el país las empresas y administraciones públicas para aprovechar al máximo las ventajas de la nube.
El impacto de la digitalización y la IA en la demanda de servicios cloud
En el contexto actual, la transformación digital se ha convertido en un pilar estratégico para la competitividad empresarial. Las tecnologías emergentes, con especial énfasis en la inteligencia artificial, han abierto un abanico de posibilidades que permiten a las organizaciones optimizar procesos, brindar servicios personalizados y, sobre todo, adaptarse a un entorno en constante cambio. En ADM Cloud & Services señalan que la escalabilidad y flexibilidad que ofrece la nube permiten una rápida adaptación a las cargas de trabajo variables, lo que resulta fundamental en un mercado altamente dinámico.
Asimismo, el enfoque en la sostenibilidad impulsa a las empresas a buscar soluciones que minimicen el impacto ambiental. Los centros de datos modernos, muchas veces ubicados en infraestructuras de cloud computing, se diseñan cada vez con criterios de eficiencia energética y reducción de emisiones, contribuyendo de forma directa a los objetivos de sostenibilidad corporativa y gubernamental.
Barreras a la adopción del cloud computing y claves para superarlas
Aunque el potencial del cloud computing es innegable, su adopción se enfrenta a varias barreras que impiden que muchas empresas aceleran su transformación digital. Entre los principales obstáculos se encuentran:
• Regulación: Las normativas en constante evolución en materia de protección de datos y privacidad, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), obligan tanto a empresas como a administraciones públicas a adoptar medidas estrictas que compliquen en ocasiones la migración a la nube. La incertidumbre regulatoria puede generar un sentimiento de desconfianza, especialmente en sectores altamente sensibles.
• Costes: Si bien la nube ofrece una estructura de costes basada en el consumo, que puede resultar más eficiente en determinados casos, la inversión inicial en la migración o en servicios premium puede considerarse elevada para muchas organizaciones. Este factor se ve aún más acentuado en el caso de pequeñas y medianas empresas (pymes) con recursos limitados.
• Seguridad: La preocupación por la protección de datos y la ciberseguridad es fundamental. Aunque los proveedores de servicios en la nube invierten continuamente en mejorar sus sistemas y protocolos de seguridad, persiste el miedo a posibles vulnerabilidades que pudieran comprometer la información crítica de las empresas.
Además de estos factores, es crucial mencionar otras barreras menos comentadas, pero igualmente relevantes, tales como la interoperabilidad entre diferentes plataformas y la falta de claridad en los modelos de costes a largo plazo. La complejidad en la gestión de entornos híbridos y multicloud puede convertirse en un freno adicional para aquellas organizaciones que aún se encuentran en proceso de digitalización.
Para superar estas barreras, tanto el sector público como el privado deben impulsar la inversión en talento cualificado y fomentar la colaboración entre todos los actores del ecosistema tecnológico. La formación continua, junto con políticas públicas que incentiven la innovación y la cooperación público-privada, son elementos esenciales para avanzar hacia una adopción masiva y segura del cloud computing.
El Panorama del cloud computing en las pymes españolas
El estudio sobre el comportamiento de las pymes españolas en 2024 ofrece datos alentadores que demuestran un creciente interés en los servicios cloud. Entre las conclusiones más destacadas se encuentran:
• Duplicación en la contratación de servicios: El número de pymes que optaron por soluciones en la nube se ha duplicado respecto al año anterior. Este crecimiento no solo evidencia una mayor conciencia sobre la necesidad de digitalización, sino también una evolución en la percepción de que la nube es un habilitador estratégico clave para la competitividad.
• Diversificación de la adopción: Tradicionalmente, el dominio del cloud computing en España estaba en manos de despachos profesionales. Sin embargo, sectores como el comercio y la industria han ganado protagonismo, lo que demuestra una diversificación de las aplicaciones y beneficios de la nube. Esta evolución sugiere que, a medida que las ventajas de la digitalización se van haciendo evidentes, cada vez son más los sectores que se sienten atraídos por estas soluciones.
• Concentración geográfica: Cataluña, Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana aglutinan el 65% de la adopción cloud en la pyme española. Esta concentración indica que los centros económicos tradicionales están a la vanguardia en la transformación digital, mientras que en otras regiones aún se perciben barreras que pueden deberse a la menor disponibilidad de recursos o a la falta de programas de incentivo específicos.
• Servicios de seguridad e infraestructura: Los servicios en la nube que han mostrado el crecimiento más notable han sido aquellos relacionados con la infraestructura y las soluciones de seguridad. Esto refuerza la idea de que las pymes están cada vez más conscientes de la necesidad de contar con entornos seguros y robustos, capaces de soportar el incremento en el volumen de datos y en la diversidad de amenazas cibernéticas.
El panorama para las pymes es, por tanto, muy prometedor si se logra abordar las barreras existentes y se continúa fomentando la digitalización como una prioridad estratégica.
Nube pública vs. nube privada: Un análisis de las tres "C"
La elección entre nube pública y privada sigue siendo una de las discusiones más candentes en el ámbito de la inversión en infraestructura informática. La nube pública ofrece claras ventajas, como la flexibilidad para gestionar cargas de trabajo variables y la posibilidad de acceder a recursos de forma inmediata sin incurrir en altos costes iniciales. Sin embargo, el creciente número de responsables de TI en diversas organizaciones está reconociendo que, en ciertos escenarios, la nube privada puede ser la opción más adecuada.
Las razones que suelen justificar el cambio hacia soluciones de nube privada se resumen en las tres “C”:
• Reducir costes: La nube privada permite a las empresas optimizar sus recursos y evitar costes asociados a la escalabilidad que en ocasiones pueden resultar prohibitivos si se contratan servicios públicos de alto nivel. Invertir en una infraestructura propia puede resultar más económico a mediano y largo plazo, sobre todo cuando el volumen de operaciones se estabiliza.
• Abordar la complejidad: Los entornos híbridos o multicloud, que combinan aspectos de la nube pública y privada, pueden presentar una complejidad considerable en la gestión. Optar por una solución privada simplifica la integración de sistemas y permite una mayor personalización, adaptándose a las necesidades concretas de cada empresa.
• Adelantarse al cumplimiento normativo: En un contexto de creciente regulación, contar con una infraestructura propia permite un control exhaustivo sobre los datos y las aplicaciones. Esto resulta especialmente relevante en sectores donde la protección de datos y el cumplimiento de normativas es una prioridad, como en el ámbito financiero o sanitario.
La decisión entre nube pública y privada no debe verse como una dicotomía, sino como una oportunidad para diseñar soluciones híbridas que combinen lo mejor de ambos mundos. De este modo, las empresas pueden aprovechar la elasticidad y escalabilidad de la nube pública, sin renunciar a la seguridad y al control que ofrece una solución privada.
La Regulación y la Soberanía Tecnológica en el Contexto Europeo
La situación geopolítica actual añade una capa de complejidad a la estrategia tecnológica de las empresas. En este sentido, la regulación y la soberanía de la nube en Europa se posicionan como cuestiones de máxima importancia. La dependencia de proveedores externos no solo genera inquietudes en términos de seguridad, sino que también plantea preguntas sobre la capacidad de las instituciones europeas para proteger datos estratégicos y garantizar el cumplimiento normativo en todo el territorio.
Una regulación clara y homogénea a nivel europeo es esencial para fomentar la confianza en el cloud computing. Las autoridades están trabajando en la definición de marcos normativos que aseguren la protección de datos y establezcan mecanismos de control y auditoría de los proveedores de servicios en la nube. Además, se está impulsando el desarrollo de infraestructuras propias en Europa que reduzcan la dependencia de actores internacionales y mejoren la soberanía tecnológica del continente.
El diálogo entre el sector público y privado es fundamental para crear un ecosistema en el que la innovación y la seguridad vayan de la mano. La colaboración entre gobiernos, empresas y organismos reguladores puede ser el motor de un cambio significativo que posicione a Europa como un referente en cloud computing, integrando altos estándares de seguridad sin limitar la capacidad de innovación.
Estrategias para el canal y el ecosistema cloud
El canal de distribución de soluciones cloud representa otra pieza clave en el entramado del cloud computing. Los datos indican que, a pesar de que la mitad del canal considera a la nube como el área vital de inversión futura, apenas el 20% logra vender más de diez servicios distintos. Esta situación pone de manifiesto la necesidad de ampliar la oferta de soluciones cloud y de diversificar el porfolio a través de colaboraciones con distintos partners.
El éxito en el canal dependerá en gran medida de la capacidad para crear ecosistemas robustos y flexibles. Los mayoristas, en este sentido, se posicionan como agentes fundamentales ya que, gracias a sus capacidades de integración, pueden reunir a diversos actores en un único marketplace cloud. Este tipo de plataformas facilita la oferta integral de servicios, permitiendo a las empresas acceder a soluciones ajustadas a sus necesidades particulares sin tener que lidiar con múltiples proveedores.
Adoptar estrategias colaborativas, impulsadas tanto por los innovadores tecnológicos como por las grandes distribuidoras, resultará en un crecimiento sin precedentes para el sector. La clave estará en diseñar modelos de negocio que potencien la sinergia entre hardware, software y servicios especializados, todo ello enmarcado en un ecosistema que garantice calidad, seguridad y escalabilidad.
Propuestas para el canal y perspectivas para el resto del año
De cara a lo que resta del año, es crucial que las empresas consoliden sus esfuerzos en torno a la digitalización y, en particular, hacia la adopción de servicios cloud. Las propuestas estratégicas para el canal en torno a la nube deben centrarse en los siguientes pilares:
• Fortalecimiento de las alianzas estratégicas: Fomentar la colaboración entre mayores, partners tecnológicos y startups que permitan la integración de soluciones innovadoras. Esto no solo ampliará la oferta, sino que además generará un ecosistema que responda de manera ágil a las demandas del mercado.
• Formación y capacitación: Invertir en la formación del talento tanto interno como de los partners del canal es esencial. La brecha de habilidades en tecnologías cloud sigue siendo un reto que debe abordarse mediante programas de formación continua y certificaciones especializadas.
• Enfoque en la innovación y la seguridad: Las soluciones cloud deben incorporar siempre las mejores prácticas en ciberseguridad, no solo para cumplir con normativas, sino para generar confianza en los clientes. La integración de tecnologías emergentes, como el machine learning y la inteligencia artificial, en la optimización de la seguridad, posicionará a las empresas como referentes en el sector.
• Desarrollo de soluciones híbridas: Permitir a los clientes la transición gradual hacia entornos híbridos que combinen las ventajas de la nube pública y privada facilitará la adopción y reducirá el impacto de las barreras iniciales. Esta estrategia permitirá un enfoque a medida, adaptándose a las necesidades específicas de cada sector.
• Impulso a la soberanía tecnológica: Desarrollar infraestructuras y soluciones propias en Europa, que garanticen el cumplimiento normativo y reduzcan la dependencia de proveedores internacionales, se traduce en un refuerzo de la seguridad y el control de datos críticos, aportando un valor añadido tanto a las empresas como a las administraciones públicas.
En conclusión, la revolución digital está abriendo horizontes sin precedentes en el ámbito del cloud computing. Aunque España aún se encuentra en una posición intermedia en comparación con otros países europeos, el potencial de crecimiento es notable. La clave para impulsar esta transformación reside en superar las barreras existentes -regulación, costes y seguridad- mediante inversiones estratégicas en talento, colaboración intersectorial y el desarrollo de soluciones híbridas que combinen lo mejor de la nube pública y privada. Además, la regulación y la soberanía tecnológica en Europa son factores decisivos que deben ser abordados con una visión colaborativa y proactiva para asegurar la competitividad y la seguridad en el entorno digital.
El camino hacia una adopción masiva y efectiva del cloud computing requerirá una sinergia perfecta entre todos los actores implicados, desde la administración pública hasta el canal tecnológico, pasando por las propias empresas y pymes. Adaptarse a esta nueva realidad no solo es una necesidad, sino una oportunidad para transformar radicalmente la estructura y el rendimiento de las organizaciones, sentando las bases de una economía digital resiliente, sostenible e innovadora.
Este análisis refleja la complejidad y el dinamismo de un sector en plena transformación, en el que cada decisión estratégica contribuirá a definir el futuro de la economía digital en España. Con la correcta integración de las soluciones y el compromiso de todos los actores implicados, el ecosistema cloud se posicionará, sin duda, como uno de los pilares fundamentales para la competitividad en la nueva era digital.