El gasto europeo en nube pública se mantiene fuerte
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La situación macroeconómica y geopolítica en Europa presenta algunos riesgos que podrían influir en el gasto de los compradores de tecnología en la segunda mitad de 2025. A pesar de estos vientos en contra, la nube pública seguirá siendo un fuerte facilitador de prioridades clave, incluida la ciberseguridad.
Según la Guía Mundial de Gasto en Software y Servicios de Nube Pública publicada por International Data Corporation (IDC), el gasto en servicios de nube pública en Europa ascenderá a 229.000 millones de dólares en 2025 y alcanzará los 452.000 millones de dólares en 2029, registrando una tasa de crecimiento anual compuesta (TCAC) del 19%.
En un año en el que la eficiencia, la automatización y la generación de ingresos están transformando las estrategias empresariales y de TI, el interés en adoptar soluciones de IA y en probar e implementar casos de uso de IA generativa (GenAI) impulsará las inversiones en plataformas como servicio (PaaS). Como resultado, IDC prevé que las inversiones en PaaS experimenten un crecimiento interanual del 32% para 2026.
“A pesar de los posibles impactos en el gasto en nube pública europea en el segundo semestre de 2025, incluida la incertidumbre derivada de los aranceles estadounidenses, la mayoría de las industrias europeas mantienen una estrategia de 'seguir como siempre'”, comenta Andrea Minonne, directora de investigación de IDC UK.
Las industrias europeas abordan los riesgos
La situación macroeconómica y geopolítica en Europa presenta algunos riesgos que podrían influir en el gasto de los compradores de tecnología en el segundo semestre de 2025. Entre ellos se incluyen la guerra en Ucrania, que ha suscitado debates sobre el aumento del gasto en defensa en los países de la OTAN; los conflictos en Oriente Medio, que podrían provocar interrupciones en la cadena de suministro para las empresas europeas que importan productos de Asia; y la volatilidad causada por los actuales diálogos sobre los aranceles estadounidenses, que podrían afectar a sectores verticales como la automoción, los bienes de consumo y otras industrias manufactureras.
A pesar de estos obstáculos, la nube pública seguirá siendo un importante impulsor de prioridades clave, como la ciberseguridad, que se espera que impulse significativamente el gasto en software de seguridad en los gobiernos federales y centrales europeos. El cumplimiento normativo en sectores altamente regulados, como el financiero (banca, seguros y mercados de capitales) y el sanitario (proveedores de servicios sanitarios, aseguradoras y ciencias de la vida), también impulsará las inversiones en la nube. Además, los proyectos de automatización y GenAI acelerarán el gasto en la nube entre las empresas de software y servicios de información, que están experimentando una importante reestructuración organizativa impulsada por la IA.