Se prevé un crecimiento del 3,3% en las ventas de smartphones en 2025
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Impulsado por el iPhone 17, Apple alcanzará una cuota del 19,4% y mantendrá el liderazgo hasta 2029, mientras que Samsung quedará en segundo lugar con un 18,7%. Se anticipa un futuro marcado por la diversificación de gamas, la llegada de los primeros iPhone plegables y la presión sobre los fabricantes chinos.
El mercado mundial de smartphones se prepara para un cambio histórico. Según el último Smartphone Market Outlook Tracker de Counterpoint Research, Apple superará a Samsung en ventas globales en 2025, recuperando el liderazgo que no ostentaba desde 2011. El informe estima que las ventas de smartphones crecerán un 3,3% interanual, con Apple como principal motor gracias al éxito de la serie iPhone 17.
La compañía estadounidense alcanzará una cuota de mercado del 19,4%, frente al 18,7% de Samsung, que pese a crecer un 4,6% interanual perderá el primer puesto tras más de una década de dominio. El estudio prevé que Apple mantenga la posición de líder mundial hasta 2029, apoyada en una estrategia de diversificación de modelos y precios, así como en la fortaleza de su ecosistema iOS.
El impulso del iPhone 17
Los envíos de Apple han superado las expectativas en 2025, con un crecimiento del 9% en el tercer trimestre. La introducción del nuevo iPhone Air, que reemplaza al modelo Plus, junto con ajustes en memoria y precios, ha reforzado la demanda. En Estados Unidos, las ventas de la serie iPhone 17 durante las primeras cuatro semanas tras el lanzamiento fueron un 12% superiores a las del iPhone 16; en China, un 18% más; y en Japón, un 7% más.
El analista Yang Wang destaca que el ciclo de reemplazo de dispositivos adquiridos durante la pandemia está en su punto de inflexión, lo que genera una base sólida de demanda. Además, entre 2023 y mediados de 2025 se vendieron 358 millones de iPhones de segunda mano, cuyos usuarios son candidatos a actualizarse en los próximos años.
Apple también se ha beneficiado de la reducción de aranceles y de la tregua en la guerra comercial entre EE. UU. y China, lo que ha favorecido su cadena de suministro y la diversificación de sus bases de producción. La apreciación de monedas locales frente al dólar y un entorno económico más optimista han reforzado la confianza del consumidor.
De cara al futuro, la compañía planea lanzar el iPhone 17e en la primera mitad de 2026 y su primer modelo plegable a finales de ese mismo año, seguido de un iPhone tipo “flip” en 2027. Además, se espera un rediseño completo en 2027 para conmemorar el 20º aniversario del dispositivo.
Samsung y los fabricantes chinos
Samsung, aunque registrará un crecimiento del 5% en 2025, no logrará recuperar el liderazgo. Su estrategia con la serie A, más competitiva en especificaciones y precios, le permitirá mantener impulso en mercados emergentes como India, Sudeste Asiático y Oriente Medio. En mercados maduros, la tendencia hacia la gama premium y la estabilidad en Norteamérica y Europa sostendrán su cuota, pero la presión de los fabricantes chinos seguirá siendo un reto.
Los principales OEM chinos (Xiaomi, Transsion, vivo y OPPO) continúan expandiéndose en mercados internacionales, apostando por segmentos premium, dispositivos plegables y capacidades de inteligencia artificial. Sin embargo, la debilidad del mercado doméstico y las tensiones en la cadena de suministro, especialmente por la escasez de memoria LPDDR4 y el aumento de precios de componentes, limitarán su crecimiento en 2026, que se estima en apenas un 1,7%.
Counterpoint concluye que el foco del sector se está desplazando de la cantidad de unidades vendidas hacia la generación de valor y rentabilidad. Apple, con su ecosistema integrado y su capacidad para diversificar gamas, está mejor posicionada para capitalizar esta transición. Samsung mantendrá un papel relevante, pero la competencia en la gama media y baja seguirá siendo feroz.
El informe anticipa que la inteligencia artificial, la personalización y los nuevos formatos de dispositivos serán los motores de innovación en los próximos años, en un mercado que, aunque más estable, seguirá marcado por la competencia tecnológica y la evolución de los hábitos de consumo.