El mercado de PC en Europa occidental vive su mayor repunte en años
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El mes de octubre registró un crecimiento histórico en ventas de PC en Reino Unido, Francia, Alemania, Italia y España. La demanda responde al fin del soporte de Windows 10 y a la apuesta por sistemas de alto rendimiento y capacidades de inteligencia artificial, aunque los analistas advierten de riesgos para 2026.
Un informe de Context revela que el mercado de PC en Europa occidental experimentó en octubre uno de sus meses más fuertes en años. Los PC de sobremesa crecieron un 48%, impulsados por equipos de alto valor para gaming y creación de contenidos. Por su parte, los portátiles aumentaron un 26%, debido a la sustitución masiva de dispositivos incapaces de soportar Windows 11, mientras que las tablets registraron un 21% de incremento, consolidándose como dispositivos secundarios en entornos híbridos de trabajo y entretenimiento.
James Bates, analista sénior de retail en Context, subraya que “la fecha límite de soporte de Windows 10 se ha convertido en uno de los desencadenantes de actualización más fuertes en una década”. Muchos consumidores que habían retrasado la renovación se han visto obligados a reemplazar sus equipos para garantizar seguridad y compatibilidad.
El regreso del rendimiento
Más allá de las actualizaciones obligadas, los datos muestran un cambio en las expectativas de los usuarios. Los PC de sobremesa, considerados en declive, han recuperado protagonismo entre gamers, creadores y consumidores que priorizan potencia, refrigeración y longevidad. Al mismo tiempo, los fabricantes promueven la narrativa del “AI PC”, sistemas con unidades de procesamiento neuronal (NPU) que ofrecen seguridad avanzada, productividad y capacidades multimedia mejoradas. Los primeros indicios apuntan a una buena acogida por parte de los consumidores europeos.
A pesar del repunte, Context advierte que gran parte de la demanda actual está “adelantada” por la urgencia del cambio de sistema operativo. Una vez superada la transición, los ciclos de reemplazo podrían volver a ser más largos, reduciendo los volúmenes de ventas. Además, se prevé un aumento en los costes de componentes clave como DRAM y NAND Flash durante 2026, lo que podría encarecer los precios en un contexto de confianza del consumidor todavía frágil.
“El desafío será convertir este repunte impulsado por la fecha límite en un periodo sostenido de crecimiento liderado por la innovación”, apunta Bates. Para ello, los fabricantes deberán demostrar beneficios tangibles de los dispositivos con IA y comunicar con claridad su valor añadido. La capacidad de la industria para trasladar esta narrativa a los consumidores determinará si el mercado mantiene su impulso o sufre una corrección brusca.