La innovación tecnológica como palanca de crecimiento
- Opinión
La innovación tecnológica es uno de los motores que están impulsando el desarrollo de las organizaciones. De esta forma, las empresas empiezan a percibir las Tecnologías de la Información ?no? como una necesidad marcada por la evolución, sino, más bien, como un impulsor de sus objetivos de negocio.
Ciertamente, la integración de soluciones de Movilidad, Ciberseguridad, Cloud, Big Data, IoT o Machine Learning aumenta la productividad y competitividad de las empresas en la arena comercial, dotándolas de mejores condiciones para innovar en sus líneas de negocio tradicionales y, en algunos casos, crear incluso nuevos negocios, imposibles de acometer con las herramientas utilizadas para su fundamento productivo.
Hablamos, por tanto, de una transformación tecnológica, pero también cultural, un cambio que nace y se nutre de la necesidad de las organizaciones por ser más eficientes, y que apuesta de lleno por la inclusión de tecnologías habilitadoras, como las anteriormente citadas, servicios de calidad y, por supuesto, talento; todos catalizadores del negocio.
A raíz de esta tendencia, que dicho sea de paso, ha repercutido con brío en la progresión del sector tecnológico (en 2017, la facturación del sector TI creció un 6,4% en España, hasta casi rozar los 25.000 millones de euros) los proyectos de innovación tecnológica son cada vez más reales, máxime, según los responsables de TI se vuelcan con más energía en el emprendimiento digital.
Reinventarse o morir: principales innovaciones
Así, y como base de esta transformación digital en ciernes, los principales proyectos de innovación que se están ejecutando en la actualidad tienen que ver con iniciativas tecnológicas destinadas a adecuar, mecanizar y optimizar procesos productivos, desarrollar nuevos sistemas de propósito específico, sensorizar activos, hacer converger los sistemas operacionales y los sistemas informacionales, entre otros.
Es significativo también que muchas de estas propuestas de innovación en los negocios son auténticos proyectos de IoT e Industria 4.0 que acaban, además, convirtiéndose en una nueva fuente de valiosa información, alimentando otros proyectos relacionados con la analítica y explotación del dato.
Siguiendo con la innovación, y tocando de lleno la seguridad de las TIC, la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR, por sus siglas en inglés) ha supuesto un gran impulso para la ciberseguridad, por la obligación que tienen las organizaciones de conocerse por dentro y diseñar sus propias medidas de seguridad. En este punto, la falta de experiencia, recursos y/o medios económicos ha fomentado que muchas de ellas hayan decidido confiar en un socio comercial, para el diseño e implantación de sus planes directores de ciberseguridad, el despliegue de infraestructuras mejoradas y la monitorización de la seguridad de sus sistemas.
Y es que cuando se trata de ejecutar este tipo de proyectos de innovación, no todas las empresas están preparadas para hacerlo. Además, la tecnología es cada vez más diversa, heterogénea y compleja, por lo que muchas compañías están optando por confiar en un socio capaz de ofrecer una batería de servicios especializados de consultoría, integración y explotación de soluciones TIC. En otras palabras, estamos pasando desde el tradicional “Do It Yourself”, por parte del cliente, a un “As A Service”, por parte del partner especialista.
Claramente, contar con un socio de confianza ayudará a estas compañías a minimizar inversiones, mitigar daños por errores de novato y evitar el pago de gravosos costes de oportunidad, beneficiándose el cliente de la experiencia que las empresas especialistas llevan adquirida en multitud de casos previos.
José Gil, Co-Fundador y Director General de EinzelNet
