El papel clave de los desarrolladores de software en el entorno de cambio constante al que se enfrentan las pymes

  • Opinión
Sergio Galindo, sage

Mientras el COVID-19 sigue alterando las dinámicas personales y profesionales en todo el mundo, las empresas siguen ajustando sus procesos a nuevos modelos de trabajo. Los planes de contingencia tienen mayor relevancia que nunca dentro de los procesos de planificación, y todas las previsiones quedan ineludiblemente asociadas a un elevado nivel de incertidumbre.

La transformación digital y la capacidad para adoptar dinámicas agiles de trabajo se han convertido en un factor determinante ya no solo de éxito, sino también de supervivencia para las empresas.

Ahora más que nunca, las empresas necesitan integrar herramientas de colaboración, de gestión empresarial y de interacción con la administración que funcionen de forma conjunta y sean capaces de ajustarse y escalar en línea con los cambios que puedan experimentar los procesos y el contexto de la empresa.

La “nueva normalidad” abre grandes oportunidades

En este escenario de disrupción y digitalización, en el que se requiere de un profundo conocimiento de las necesidades del cliente y de una alta capacidad para aportar innovación tecnológica, la figura de las empresas de desarrollo de software se convierte en un elemento clave. La “nueva normalidad” ofrece innumerables oportunidades a aquellas empresas que sepan aprovecharla.

Para ello, y en primer lugar, es esencial entender las necesidades de los clientes actuales y potenciales, qué aplicaciones y procesos utilizan, y cuáles deberían cambiar, complementar o transformar. La pandemia ha obligado a muchas empresas a acelerar dinámicas de digitalización para las que en muchos casos no estaban preparadas. Procesos que tradicionalmente se hacían manualmente se han transformado en pocos meses en circuitos completamente digitalizados. A modo de ejemplo:

- Las soluciones de gestión de cobros, pagos y tesorería están experimentando altos niveles de inversión como resultado de la necesidad de las empresas de adaptarse a unos flujos de caja cambiantes, mucho menos predecibles y en algunos casos procedentes de canales no tradicionales.

- Las herramientas de colaboración empresarial han experimentado ratios de adopción nunca antes vistos. Obligadas a adoptar prácticas de trabajo híbrido y remoto, las organizaciones han adoptado plataformas colaborativas como Zoom, Slack y Microsoft Teams. El año pasado, el uso de Zoom creció un 1.788%, mientras que Microsoft Teams alcanzó los 145 millones de usuarios.

- Las estrategias de “cloud first” se han acelerado en todos los sectores, ya sea mediante la migración a la nube de soluciones onprem como a través de la adopción de software nativo.

Para beneficiarse de toda esta disrupción tecnológica, poder competir con éxito, y conseguir llegar a un gran número de clientes rápidamente, es fundamental que las empresas desarrolladoras de software identifiquen e incorporen las competencias técnicas necesarias, así como que usen los servicios ya existentes como palancas de crecimiento. La mayoría de grandes plataformas y proveedores disponen de APIs, servicios y marketplace propios que facilitan la integración, mantenimiento, lanzamiento y llegada al mercado de soluciones creadas por terceros.

Innovación como piedra angular

Las empresas de desarrollo de software que apuestan por la innovación crecen el doble que sus competidores. Pero los desarrolladores de software deben tener presente que, para las empresas, invertir en tecnología es un medio, no un fin. Los clientes invierten en tecnología buscando soluciones innovadoras que les permitan soportar, integrar y acelerar sus procesos, para resolver sus problemas inmediatos y generar valor rápidamente.

Es importante tener en cuenta oportunidades de negocio incipientes, pero que pueden convertirse en piedra angular. Un ejemplo de ello es el Internet de las Cosas (IoT). No se trata de un concepto nuevo, pero muchas pequeñas y medianas empresas acaban de conocer su naturaleza y sus posibles aplicaciones. Lo más importante a tener en cuenta es la facilidad con la que la solución de un desarrollador puede integrarse con estas otras tecnologías digitales.

Al mismo tiempo, una nueva aplicación no tiene por qué suponer un gran coste. Por lo general, los clientes sólo buscan una solución para un problema concreto o un único proceso que les está costando tiempo y dinero. Los viejos problemas no han desaparecido y, en la transición a un entorno digital, lo único que ha cambiado es la pila tecnológica.

Una oportunidad de oro

Los desarrolladores desempeñan un papel inestimable en el próspero ecosistema digital actual. Las empresas se enfrentan a un futuro incierto con herramientas y tecnologías que aún tratan de comprender. Necesitan un desarrollador innovador, que además pueda pensar como un socio.

Sin embargo, donde hay demanda siempre habrá una competencia feroz. Para destacar y seguir siendo relevante, un desarrollador tiene que pensar de forma diferente, explorar más allá de su zona de confort y preparar realmente sus soluciones para el futuro. Comprender las prioridades, las plataformas y las personas que componen sus clientes actuales y potenciales: así es como los desarrolladores se ganan su lugar como facilitadores de la transformación digital.

Sergio Galindo, Channel Business Development & ISV de Sage España