Las empresas se centrarán en la aceleración digital en aras de la eficiencia

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Como proveedor de plataforma y servicios cloud para las empresas, ServiceNow lleva tiempo observando y analizando cuáles son las prioridades tecnológicas que marcarán los objetivos estratégicos de las organizaciones en el futuro próximo y sus expertos señalan que, de cara a 2023, el complejo contexto macroeconómico impulsará la trasformación de las empresas en aras de la eficiencia y el rendimiento de la inversión, mientras que el crecimiento de las tecnologías emergentes será más lento.

“El 2023 estará enfocado principalmente en la apuesta de las compañías por seguir implementando tecnologías que les permitirán priorizar la agilidad empresarial. Por eso, el año que viene veremos que la inversión en soluciones que permitan acometer los retos emergentes en el ámbito ESG seguirá siendo una prioridad empresarial, así como el interés por implementar tecnologías que permitan continuar trasformando la manera de trabajar para retener talento y seguir la senda del crecimiento. Por otra parte, el interés por la introducción de nuevas tecnologías, como el metaverso, irá aumentando progresivamente, para ayudar a cultivar y mantener el compromiso de los empleados en un macroentorno cada vez más desafiante e hibrido”, afirma Cathy Mauzaize, vicepresidenta del sur de la región EMEA de ServiceNow.

ServiceNow señala cinco vectores clave que marcarán el devenir de las estrategias empresariales en 2023:

--Redistribución de presupuestos en pro de la eficiencia

La tecnología será un activo aún más decisivo para los negocios en la medida en que las organizaciones están ya modificando el enfoque de la inversión hacia procesos y sistemas tecnológicos que generen resultados más rápido. De hecho, según una encuesta de IDC, el 95% de los altos directivos ya aplica una estrategia “digital first” en su modelo de negocio, porque está comprobado que el crecimiento de los ingresos de las empresas digitales duplica al de las tradicionales.

--Evolución de la ESG como parte integral de la estrategia empresarial

En 2023 la ESG será parte integral de la estrategia empresarial: una nueva forma de hacer negocios y no una simple lista de marcos, estándares y pautas alejadas de los objetivos de las organizaciones. En este sentido, las estrategias ESG deberán definirse cuidadosamente, atendiendo a cuatro aspectos clave: no existe un modelo único de ESG ni esta estrategia es un marco atemporal; la contratación de empleados con conocimientos digitales y focalizados en el medio ambiente es crucial; el aprovechamiento de la tecnología adecuada que retroalimenta el progreso, los datos, las previsiones y la inteligencia es vital para medir y alcanzar objetivos; y la innovación constante es esencial para encontrar soluciones y mantener vivo el compromiso estratégico medioambiental, social y de buen gobierno.

--La datificación: motor de transformación de los negocios

En medio de la continua agitación económica, la inteligencia artificial (IA) y el análisis de datos cobrarán más protagonismo en 2023, y las empresas tratarán de invertir para agilizar los procesos, automatizar y aumentar los niveles de eficiencia. Además, veremos cada vez más un bucle de “retroalimentación” que promoverá nuevas inversiones a medida que las empresas que han invertido en estas tecnologías vean un retorno positivo que les impulse a innovar más.

--La guerra por el talento será más acusada

Tanto para los empleados como para las empresas, contar con las nuevas competencias que irá exigiendo el mercado será cada vez más determinante. Las empresas deberán tomar mayor conciencia e invertir en formación y mejora de las habilidades hard y soft de sus profesionales. Este aspecto es particularmente relevante para retener el talento de la Generación Z, muy exigente en cuanto a poder actualizar sus conocimientos y habilidades para desempeñar su trabajo y reforzar su trayectoria profesional.

--El metaverso para crear experiencias hiperpersonalizadas en el trabajo

A partir de 2023, el interés de los directivos por tecnologías emergentes, en particular el metaverso, irá incrementándose progresivamente. Si bien el complejo contexto macroeconómico puede ralentizar la adopción de estas nuevas tecnologías, el futuro será cada vez más virtual y el metaverso desempeñará un papel clave para retener talento en un contexto cada vez más híbrido y desafiante, en el que las experiencias inmersivas y 3D ayudarán a fomentar las conexiones sociales entre trabajadores conectados desde diferentes lugares y reforzarán la creación de una cultura organizativa más eficiente.

A medida que el metaverso vaya evolucionando, las empresas buscaran plataformas digitales que permitan conectar los metaversos entre sí y con el mundo real, para que los dos universos, físico y virtual, no se queden aislados y sea posible mantener la continuidad de los datos y las experiencias entre plataformas, sistemas y mundos. Por eso, la plataforma adecuada deberá integrar los metaversos en un sistema de gobernanza sólido, de manera que las organizaciones puedan hacer seguimiento de sus activos, comunicar de forma transparente el estado y el almacenamiento de datos y crear experiencias hiperpersonalizadas.