Las empresas de servicios TI tradicionales podrían perder el 30% de sus ingresos
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La disrupción de la inteligencia artificial, junto con cambios geopolíticos y macroeconómicos, está redefiniendo el mapa de crecimiento del sector y exige una transformación profunda en estrategia, talento y modelos de entrega. Se les recomienda poner foco en nichos, desarrollar soluciones multiservicio y reforzar alianzas estratégicas.
El informe The New Growth Equation for Tech Services de la consultora Bain & Company alerta de que las compañías de servicios tecnológicos que mantengan un enfoque tradicional corren el riesgo de perder hasta un 30% de sus ingresos en los próximos años. El estudio subraya que las firmas que continúen operando bajo esquemas rígidos y sin adaptación a los nuevos paradigmas podrían ver erosionados sus márgenes en más de 200 puntos básicos y sufrir una caída de hasta el 50% en su valor empresarial en un horizonte de cinco años.
Bain identifica la inteligencia artificial como el principal motor de disrupción, pero advierte que no es el único: el nacionalismo económico, el envejecimiento poblacional y la transición energética también están obligando a las compañías a replantear cómo operan, compiten y generan valor.
Reinventar estrategia, talento y cultura para crecer
La consultora plantea que los líderes del sector deberán adoptar un enfoque de “micro-battles”, es decir, estrategias focalizadas en nichos de industria, geografías y temáticas de gasto donde puedan construir ventajas diferenciales. Asimismo, recomienda el desarrollo de soluciones multiservicio que integren diseño, tecnología, datos y operaciones para resolver desafíos prioritarios de los clientes. Otro de los imperativos es la reinvención de los modelos comerciales, con un giro hacia la venta consultiva apoyada en IA y nuevas competencias de los equipos de primera línea.
En cuanto a la entrega de servicios, Bain propone migrar hacia plataformas basadas en resultados y esquemas de precios ligados al valor generado, lo que permitiría mejorar la transparencia y la eficiencia. La transformación del talento es otro eje crítico: las empresas deberán conformar equipos flexibles basados en competencias, fomentar capacidades de ingeniería desplegadas en primera línea y atraer a una fuerza laboral más diversa y de nueva generación. El cambio cultural también es indispensable, pasando de jerarquías rígidas a estructuras ágiles y de un enfoque centrado en las personas a uno orientado en la tecnología.
El informe destaca que las compañías que actúen con decisión podrán crecer entre un 8% y un 10%, sostener o ampliar márgenes y multiplicar por más de tres sus ingresos. Para lograrlo, Bain recomienda reforzar alianzas estratégicas mediante inversiones conjuntas y co-creación de propiedad intelectual repetible, así como utilizar fusiones y adquisiciones para acelerar la diferenciación en áreas como gestión de datos, plataformas de IA y tecnologías emergentes.
Finalmente, la consultora insta a las firmas de servicios tecnológicos a aplicar la inteligencia artificial no solo en las soluciones para clientes, sino también en sus propios procesos internos. Un enfoque de “cero-base” que reconstruya las operaciones con la IA en el núcleo podría liberar entre 200 y 300 puntos básicos de margen, recursos que se destinarían a innovación, talento y nuevas capacidades de entrega. Bain concluye que las compañías que abracen esta transformación estarán mejor posicionadas para capturar la próxima ola de crecimiento en un sector que se enfrenta a una redefinición histórica.
