Los europeos no confían en el comercio electrónico transfronterizo
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Un estudio de la Unión Europea destaca que los ciudadanos europeos tienen más confianza en el comercio electrónico en su propio país que en el del resto de la Unión Europea.
El comercio electrónico transfronterizo sigue siendo un mercado poco desarrollado en Europa. Un informe de la Comisión Europea revela que el 61% de los consumidores del Viejo Continente confía más en los productos o servicios que adquiere a través de Internet en su propio país que en los de otra nación de la Unión Europea (31%). Además de la falta de confianza, otros inhibidores para este mercado son las restricciones territoriales y las diferencias de precios.
En palabras de Věra Jourová, comisaria de justicia, consumidores e igualdad de género, los resultados del estudio “confirman que los usuarios no confían plenamente en el comercio electrónico transfronterizo. Una de las prioridades de la Comisión Juncker es implantar el mercado único digital y permitir que éste desarrolle todo su potencial”. Para ello, la Comisión Europea va a trabajar “en eliminar las barreras” a las que se enfrenta el “comercio electrónico transfronterizo”. La intención del organismo es presentar “a finales de año” nuevas normas “que ofrezcan un mejor acceso tanto a los consumidores como a las empresas a los bienes y servicios digitales alrededor de Europa”.
El estudio señala que los europeos que compran a través de Internet en otros países que no es el suyo “se enfrentan a muchos problemas” siendo la entrega y la conformidad del producto los más señalados, seguidos de las restricciones y la discriminación de precios.
El desconocimiento de los derechos del consumidor es otro de los problemas de este sector. Sólo el 9% de los usuarios europeos fueron capaces de responder correctamente cuando se les pregunto acerca de sus derechos, siendo los más jóvenes los que menos conocimiento tenían.
Además, una cuarta parte de los consumidores que se encontraron con algún problema no presentaron ninguna queja debido a que se encontraron con dificultades como la baja probabilidad de éxito, la falta de información o la duración del procedimiento.
La confianza en la seguridad de los productos se ha mantenido estable a lo largo de los años. Un 69% de los consumidores y un 75% de los retailers se muestra de acuerdo con que el nivel de seguridad es elevado.
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