El volumen de facturas electrónicas intercambiadas en España creció un 22,7% en 2022

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Factura electronica generica
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Destaca el fuerte crecimiento en el volumen de facturas electrónicas en entornos B2B, que alcanzó cerca de 340 millones, un 31,98% más con respecto a 2021. El uso de la factura electrónica se ha acelerado significativamente, sobre todo en las pymes privadas, lo que se traduce en un ahorro considerable de costes para las compañías.

SERES ha publicado una nueva edición de su “Estudio Comparativo del uso de la factura electrónica en España”, que concluye que en el periodo 2021-2022 el uso de la factura electrónica se ha acelerado significativamente. En el cómputo global, sumando los ámbitos B2B, B2G y B2C, esta cifra creció hasta las 379.203.250 facturas electrónicas intercambiadas, un 22,77% respecto al ejercicio precedente. El volumen total de facturas electrónicas emitidas en el ámbito B2B en España ascendió hasta las 339.987.782, lo que supone un aumento del volumen de facturas electrónicas intercambiadas del 31,98% con respecto a 2021 y 82.382.249 facturas electrónicas más.

La Comunidad de Madrid encabeza la lista de comunidades autónomas más activas en 2022 en volumen de emisión de facturas electrónicas con un 32,11% del total. Le siguen de cerca Cataluña, que ocupa el segundo puesto en el ranking con el 28,37%; y Andalucía que se sitúa tercera con el 12,07%. En cuanto al volumen de recepción de facturas electrónicas, el ranking de comunidades mantiene una tónica similar: la Comunidad de Madrid lidera la lista con el 33,30% del total, un 6,34% más que en 2021, seguido de Cataluña (22,33%) y Andalucía (8,90%).

La e-factura cala en las pymes del sector terciario

La comparativa refleja que las pequeñas empresas fueron las mayores emisoras de facturas electrónicas durante 2022, con un 36,17% del total, un 3,34% más que en 2021. Esta tipología de empresas también registró un 32,12% de recepción de facturas electrónicas, un 1,09% más que en el año anterior.

Tras estas, las empresas que más utilizaron la factura electrónica fueron las medianas, que registraron un porcentaje de emisión del 27,48%, mientras que el dato de recepción de estas fue superior en las microempresas, con un 31,99% del total. En ambos casos este recurso fue un elemento clave para seguir impulsando la digitalización de esta tipología de empresas.

Por otro lado, las emisiones y recepciones de facturas electrónicas adquirieron mayor presencia en las grandes empresas. En concreto, la emisión de facturas electrónicas alcanzó un 21,48% del total, un 1,59% más que en 2021, mientras que la recepción de facturas representó el 14,11%, lo que supone un 0,15% más, cifra ligeramente superior al año anterior.

La mayor parte de las empresas que emitieron y recibieron facturas electrónicas durante 2022 eran del sector terciario. En concreto, el porcentaje de empresas receptoras fue ligeramente mayor al de empresas emisoras con un 56,24% y 50,23%, respectivamente. Además, el 62,41% de los documentos emitidos y el 76,91% de los recibidos correspondieron a empresas relacionadas con este sector de actividad.

La tendencia fue diferente en el caso de los sectores secundario y primario. El sector secundario comprendió el 47,90% de las empresas emisoras y el 42,01% de las receptoras, representando el 37,02% de los documentos emitidos y el 22,57% de los recibidos, mientras que la e-factura en el sector primario continúa siendo una tarea pendiente en España. Su utilización apenas experimentó cambios significativos respecto al año anterior, con una representación del 1,87% de empresas emisoras y un 1,75% de receptoras. A su vez, los documentos emitidos y recibidos coparon porcentajes similares, un 0,57% y un 0,52% respectivamente.

Las empresas del sector retail fueron las que emitieron un mayor volumen de facturas electrónicas. En concreto, los datos de emisión de documentos fueron del 23,14% y el 27,37% de recepción, representando el 27% y el 30,55% de las empresas emisoras y receptoras respectivamente. Dentro de la industria, las fábricas con el 28,31% de los documentos emitidos y el 6,21% de los recibidos también emitieron un gran volumen de facturas electrónicas, representando un 27,75% de las empresas emisoras y un 36,70 de las receptoras. Entre ambos sectores englobaron más del 50% de la recepción de facturas electrónicas en nuestro país.

Por otro lado, el sector de la automoción, la construcción y la industria energética fueron también segmentos bastante activos en el uso de factura electrónica, dejando muy atrás a sectores todavía reticentes en el uso habitual de esta herramienta en sus relaciones comerciales: el inmobiliario o el educativo.

Ahorro de costes

El análisis también recoge las causas positivas que otorga el uso de la factura electrónica en el medioambiente que, sumado al ahorro de tiempo y material que este recurso conlleva, se traduce en un ahorro considerable de costes para las compañías. En concreto, el uso de la factura electrónica en 2022 contribuyó al ahorro de más de 2.600 millones de euros en costes de gestión en entornos B2B, un 25,32% más respecto al ejercicio anterior, lo que se traduce en la reducción de uso del papel equivalente a 18.966 pinos. El ahorro medioambiental creció de forma similar, hasta en un 30% respecto a 2021, ahorrando un tiempo de trabajo en horas equivalente a 728 años laborales, un 17,70% más que en 2021.

Javier López, director general de SERES, explica que “las herramientas digitales, en especial la factura electrónica, siempre han brindado grandes beneficios a las compañías. Sin embargo, el carácter esencial de la digitalización empresarial nunca había sido tan evidente como hasta ahora”.