Solo el 5,6% de los comercios españoles considera positiva la llegada del euro digital

  • En cifras
Estudio Square. Comercio minorista

Un 39,5% de los comercios no sabe cómo evaluar el impacto del euro digital en sus operaciones, reflejando una notable incertidumbre en el sector. Por regiones, Andalucía, Castilla y León y Galicia lideran la creencia de que el euro digital tendrá poca o nula repercusión en sus negocios, en contraste con Madrid donde la expectativa de impacto es mayor.

Con el euro digital en su fase de preparación tras dos años de estudios, y la decisión del Banco Central Europeo de avanzar con el proyecto, el sentimiento entre los comerciantes españoles no es mayoritariamente positivo. Según un estudio de Prosegur Cash, que ha tomado en cuenta la opinión de más de 500 establecimientos comerciales de distintos sectores en España, apenas un 5,6% considera que la introducción de esta moneda electrónica será beneficiosa para sus negocios.

Los más optimistas son las estaciones de servicios y gasolineras (10,6%), seguidos de cerca por las farmacias (9,8%), mientras que los pequeños y medianos establecimientos de alimentación (20%) y las Loterías del Estado (14,5%) expresan mayor resistencia, con un porcentaje significativo que anticipa un impacto negativo.

Un aspecto relevante que se destaca en el estudio es el gran desconocimiento sobre el euro digital, que se prevé coexista con efectivo, tarjetas de crédito y criptomonedas. En este sentido, un 39,5% de establecimientos manifiestan su desconocimiento a la hora de poder valorar cómo les afectará la llegada de este nuevo método de pago. 

Además, en una línea parecida, un 45,3% de los establecimientos españoles creen que el euro digital no tendrá un impacto significativo (sea positivo o negativo) en sus negocios. Sobre este último punto, Andalucía, con un 80%, es la comunidad autónoma en la que los comercios consideran que el euro digital tendrá menos repercusión en su actividad; seguida por Castilla y León, con el 77,4%, y Galicia, con un 73,3%.  En el otro extremo, solo el 20% de los establecimientos de Madrid cree que este nuevo método de pago no tendrá un impacto significativo.