Los consumidores españoles no aprovechan la tecnología para reducir sus costes energéticos

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EY hogar digital

Aunque el 70% reconoce la importancia de reducir su huella de carbono, muchos siguen optando por medidas de poco impacto. El 50% cree que la tecnología doméstica inteligente es demasiado cara, a pesar de que los hogares conectados pueden conseguir un ahorro energético de hasta el 22%.

El consumo de energía en el hogar es el principal causante de las emisiones de los hogares y no ha dejado de aumentar en los últimos años, al proliferar los aparatos y electrodomésticos que consumen energía. Esta tendencia, unida al aumento de los costes de la energía y a las repercusiones del cambio climático en nuestras vidas, ha impulsado la concienciación sobre el consumo de energía en el hogar. Pues bien, Schneider Electric ha publicado la tercera edición de su encuesta a consumidores, “Evolución del consumo de energía en el hogar: Intenciones, acciones y obstáculos para una mayor eficiencia energética en el hogar”, que pone de manifiesto una gran distancia entre la concienciación y la acción. 

El 84% de los encuestados en España considera la eficiencia energética es bastante importante o muy importante, el 85% cree que se trata de una mejora importante para sus hogares y el 70% asegura que reducir su huella de carbono es bastante importante o muy importante para ellos. Sin embargo, son pocos los propietarios españoles que están poniendo en práctica las medidas de mayor impacto para reducir su consumo de energía; sólo el 45% ajusta la temperatura de su vivienda, a pesar de que ésta es una de las acciones de mayor impacto.

Al mismo tiempo, el 55% de los propietarios apaga las luces como principal estrategia para ahorrar energía, mientras que la iluminación sólo supone alrededor del 5% de las facturas de electricidad. El segundo método más popular, desenchufar los cargadores que no se utilizan (50%), también tiene un impacto mínimo con respecto a la factura energética.

 

Tecnología energética doméstica

El informe revela que se da también demasiada importancia a la iluminación en referencia al tipo de tecnología energética que los consumidores tienen en sus hogares: un 54% de consumidores españoles creen que la iluminación inteligente mejora la eficiencia energética de sus viviendas y el 25% cuenta con iluminación inteligente. Por otro lado, aunque el 27% de hogares españoles tiene un termostato inteligente, menos de la mitad (47%) reconoce sus ventajas para el ahorro de energía, a pesar de las pruebas que demuestran que podría reducir las facturas hasta en un 30% anual.    

A pesar de las predicciones de que la IA y la automatización podrían ayudar a reducir hasta el 10% de las emisiones mundiales de Gases de Efecto invernadero (GEI), el 37% de los encuestados afirmó que nunca confiaría en la IA para las tareas domésticas, el 31% no la entiende y el 35% quiere evitarla lo máximo posible. Además, el 50% cree que la tecnología doméstica inteligente es demasiado cara, a pesar de que los hogares conectados pueden conseguir un ahorro energético de hasta el 22%.

“Los consumidores quieren reducir su factura energética, aumentar su fiabilidad energética e incrementar la eficiencia energética en sus hogares. Sin embargo, existe una brecha entre la intención y la acción. La tecnología para mejorar la eficiencia energética en el hogar ya existe, pero falta conciencia sobre qué formas de desplegarla provocan un mayor impacto”, señala Fernando Vázquez, vicepresidente de Home & Distribution de Schneider Electric en la zona ibérica. “A través de una mayor electrificación y digitalización, el uso de la energía en el hogar puede medirse mejor, controlarse y hacer la transición a fuentes más renovables”.