Soberanía tecnológica: ¿de verdad estamos eligiendo con criterio?
- Opinión

En tecnología, como en la vida, las decisiones que tomamos no siempre se basan solo en lo que es mejor… sino en lo que ya teníamos, en lo que cuesta menos, o en lo que parece más cómodo. Pero cuando hablamos de redes críticas, ciberseguridad y soberanía digital, esa comodidad puede salir cara.
Por David Tajuelo, regional sales manager para Iberia de Cambium Networks.
España ha dado pasos importantes hacia la digitalización y la protección de sus infraestructuras. Aun así, muchas de nuestras redes, incluidas las de operadores relevantes, siguen apoyándose en tecnologías de fabricantes “rojos” o “azules”. Empresas que, aunque ofrecen soluciones competitivas, están sujetas a regulaciones estatales que pueden comprometer la privacidad y el control de los datos.
El Gobierno trata de manejar esta tensión con prudencia: en el Esquema Nacional de Seguridad y en “5G” se recomienda limitar proveedores de “alto riesgo”, pero evita nombrarlos directamente. ¿Por diplomacia? ¿Por dependencia técnica? Quizá un poco de todo.
Las razones para seguir confiando en esos fabricantes suelen ser las de siempre: precios más bajos, despliegues rápidos y equipos eficaces. Pero también hay que preguntarse: ¿vale la pena ahorrar si a cambio abrimos una puerta a posibles injerencias externas?
La legislación china permite al Estado intervenir en empresas privadas. Eso implica que cualquier tecnología instalada podría, en teoría, ser usada para recopilar información sensible. No es ciencia ficción: Estados Unidos ya ha pedido crear redes "limpias" precisamente para garantizar que los datos compartidos entre aliados se mantengan seguros.
Y aunque desmontar lo ya instalado no es fácil —ni rápido ni barato— hay alternativas reales, solventes y alineadas con valores democráticos. Un ejemplo claro es Cambium Networks, fabricante estadounidense con presencia global en más de 150 países. Sus soluciones de networking y de operador son robustas, seguras y están pensadas para entornos exigentes, desde zonas rurales hasta despliegues urbanos de alta densidad. En Cambium no solo diseñamos tecnología: aportamos confianza.
Elegir tecnología no debería ser solo una cuestión de eficiencia, sino también de principios. ¿Con quién compartimos nuestras redes? ¿En manos de quién están los datos que mueven nuestros servicios? ¿Y estamos dispuestos a seguir mirando hacia otro lado por comodidad?
Ya es hora de que soberanía y tecnología vayan de la mano. Que las decisiones se tomen con criterio, mirando no solo el corto plazo, sino lo que realmente construye futuro. Porque en un mundo hiperconectado, mantener el control de tus redes es tan vital como tener el control de tu energía o tu economía.
No será fácil. Tampoco inmediato. Pero sí necesario. Y empieza con algo tan simple como elegir con quién quieres ir de la mano.