Repercusiones de la ley Crea y Crece y la ley Antifraude en el mercado y en el canal

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Estas nuevas normativas, cuyo desarrollo reglamentario afectará a los procesos de facturación de las empresas, generarán un importante cambio en el contexto económico, ya que suponen una gran oportunidad para fomentar la competitividad y el crecimiento del tejido empresarial, y por ende del canal.

Una de las principales medidas del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha sido la aprobación de la Ley "Crea y Crece" o de Creación y Crecimiento de empresas (Ley 18/2022 de 28 de septiembre), que además de impulsar el desarrollo y la expansión del tejido empresarial español, establece nuevas medidas para combatir la morosidad, entre las que destaca la obligación de que todas las operaciones entre profesionales y empresarios utilicen factura electrónica.

Por su parte, la Ley Antifraude (11/2021), como su nombre indica, es una norma diseñada para combatir el fraude fiscal. Afecta a las empresas y contratistas independientes establecidos en España, así como a los desarrolladores de software de contabilidad y facturación, y les obliga a disponer de un software de facturación.

Lo cierto es que, si bien un porcentaje considerable de las grandes empresas españolas están bien preparadas para la entrada en vigor de la ley Crea y Crece y la ley Antifraude, un gran número de pequeñas empresas aún no han dado el paso de digitalizar los procesos de facturación electrónica y siguen operando con papel y ficheros PDF.

José Luis Campo, Sales Partner director en Wolters Kluwer Tax & Accounting España, sostiene que “se trata de la mayor oportunidad que tienen las empresas para impulsar su transformación digital. En este escenario, la preparación de las empresas dependerá de varios factores como su tamaño, su capacidad de anticipación o su habilidad para implementar la nueva normativa con los recursos humanos y técnicos disponibles”.

Preparación de la empresa española

Hay tres variables que influyen en la preparación del tejido empresarial ante estas normativas. La primera, es el grado de desconocimiento sobre su existencia, que es, a día de hoy, alto. Muchas empresas, directamente, no son conscientes del cambio, o si han oído hablar o han leído sobre él, probablemente ha sido con información errónea al respecto. Además, el retraso en la aprobación de la normativa contribuye a esa confusión.

“Las empresas españolas llegan bien preparadas a estas nuevas leyes” Alberto Pascual, director ejecutivo de Ingram Micro Iberia

La segunda variable radica en que estos cambios normativos inciden directamente en los procesos de facturación y de cobros y pagos de las empresas y autónomos, que en, muchas de ellas, no están bajo una gestión dedicada. La última variable, es la falta de cultura o consciencia en las organizaciones sobre la importancia de la digitalización de los apartados del negocio relacionados con unos procesos tan básicos, siendo su gestión manual.

Para Ronald Lozano, Engineering Legal Team manager de Sage, “tratándose de cambios normativos que impactan en procesos clave del negocio, como son la facturación y el pago, con un importante componente tecnológico, la preparación es baja, y el trabajo a realizar mucho”.

En cambio, Alberto Pascual, director ejecutivo de Ingram Micro Iberia, cree que “las empresas españolas llegan bien preparadas a estas nuevas leyes, en parte porque siguen la estela de legislaciones que llevan varios años entre nosotros, como pueden ser las relativas al blanqueo de capitales”.

Demanda de herramientas avanzadas

Al implementar estas leyes, las empresas deberán modernizar sus operaciones, adoptando tecnologías innovadoras que mejoren la eficiencia y la transparencia, y para cumplir con ambas regulaciones, ya que las empresas no podrán, primero, usar programas que no estén adaptados a lo que establece el Reglamento de Sistemas Informáticos de Facturación, y más adelante deberán emitir las facturas de forma electrónica en sus operaciones con otras empresas y profesionales.

En cuanto a la adopción de herramientas innovadoras, habrá dos velocidades. Por un lado, empresas que parten de un grado de gestión bajo en el ámbito de la facturación con procedimientos muy manuales. Para estas empresas, cumplir con los pasos mínimos, será un avance significativo, aunque para poder sacar provecho y adoptar las normativas como una oportunidad de digitalización, previamente deberán modificar y adecuar sus procesos internos.

Por otro lado, están las empresas que efectivamente, visualizarán una oportunidad para avanzar en la automatización de sus procesos. A medida que las administraciones y las plataformas, tanto pública como las privadas, vayan proveyendo servicios y funcionalidades, la capacidad de estas empresas para integrar información y relacionar procesos se elevará sustancialmente.

El partner como asesor tecnológico

La figura del asesor tecnológico, para ofrecer el acompañamiento y las herramientas necesarias a las organizaciones para que puedan afrontar los retos que plantea este nuevo contexto normativo con éxito, es más necesaria que nunca. No sólo dotando a las empresas de herramientas y software, sino a través de nuevos servicios relacionados. Ese papel recae en el partner.

“Al canal de distribución se le presenta una valiosa oportunidad para abordar los desafíos de pymes y autónomos” José Luis Campo, Sales Partner director en Wolters Kluwer Tax & Accounting España

“Los partners serán fundamentales en el proceso de transformación, ayudarán a configurar y asesorar a las empresas para cubrir tanto con los requisitos legales de la ley como para adaptar las soluciones a sus procesos y dar cobertura además de España a otras geografías, con la consiguiente ventaja para empresas multinacionales”, declara Manuel Sirgado, Head of SAP ISBN Presales Southern Europe & Italy.

“El canal siempre es un partner fiable para las empresas, porque nuestro objetivo es ayudarles en su transformación digital y promover un estado de actualización constante que les haga ser más competitivos y eficientes en el mercado”, puntualiza Alberto Pascual, de Ingram Micro.

“Al ser un cambio que las empresas deben abordar desde varias vertientes, se hace necesario que los partners ofrezcan servicios relacionados con todas ellas. Empezando por un servicio de asesoramiento integral, formaciones, auditoría de procedimientos y auditoría de software. Una vez establecido el plan de adaptación de los clientes, el acompañamiento que puede ir desde la búsqueda de soluciones y herramientas idóneas para la empresa hasta la instalación, personalización formación de estas soluciones y herramientas”, explica Ronald Lozano, de Sage.

“El canal de distribución tiene el conocimiento y la formación necesaria para ayudar al tejido empresarial a adaptarse a las nuevas normativas y a ofrecer las mejores soluciones, siempre adaptadas a cada cliente”, concluye José Luis Campo, de Wolters Kluwer, añadiendo que “al canal de distribución se le presenta una valiosa oportunidad para abordar los desafíos de pymes y autónomos, y estamos seguros de que están totalmente preparados para cumplir con éxito esta misión”.