El 72% de los consumidores españoles desconoce haber sido objeto de fraude

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El 21% admitió haber sido objetivo de un intento de fraude por correo electrónico, internet, teléfono o SMS en los últimos tres meses, pero finalmente no fueron víctimas del fraude. Tan solo el 7 % afirmó haber sido objetivo y víctima del fraude. El smishing, el vishing y el phishing fueron los tipos de fraude más comunes.

TransUnion ha publicado su Consumer Pulse, un estudio trimestral en el que se exploran cómo se modifican las actitudes y comportamientos de los consumidores españoles según las dinámicas de ingresos, deudas y fraude financiero, y que revela que el 72% afirma no tener conocimiento de ningún fraude que les haya llegado por correo electrónico, internet, teléfono o SMS en los últimos tres meses, a pesar de que los ciberataques y amenazas están bien documentados. Esta cifra supone ocho puntos porcentuales más que la de la última encuesta. El grupo de edad que más declaró no tener conocimiento de patrones de fraude este trimestre fue el de los Baby Boomers, con un 82%.

 

Patrones de fraude más habituales

Más de dos de cada diez consumidores (21%) admitió haber sido objetivo de un intento de fraude por correo electrónico, internet, teléfono o SMS en los últimos tres meses, pero finalmente no fueron víctimas del fraude. Tan solo el 7% afirmó haber sido objetivo y víctima del fraude.

Por otra parte, entre los que dijeron haber sido blanco de ataques, el smishing (mensajes de texto fraudulentos destinados a engañar a las personas para que revelen datos), el vishing (llamadas telefónicas fraudulentas destinadas a engañar a las personas para que revelen datos) y el phishing (correos electrónicos, sitios web, publicaciones en redes sociales y códigos QR fraudulentos destinados a robar datos) fueron los tipos de fraude más comunes reportados, con un 38%, 31% y 19%, respectivamente.

Entre quienes afirmaron haber recibido notificaciones sobre el robo de sus identidades o cuentas online por la filtración de datos, solo el 26% reconoció haber cambiado la contraseña de la cuenta afectada, lo que supone una reducción de seis puntos porcentuales respecto al último estudio. Sólo el 22% afirmó haber cambiado también la contraseña de otras cuentas no afectadas, un tercio menos que en el estudio anterior. Como nota positiva, el 26% respondió haber cancelado el método de pago asociado a la cuenta afectada, un aumento de más del 50% con respecto a la última encuesta.

Las preocupaciones sobre ciberseguridad no parecen hacer que los consumidores cambien sus patrones de actuación: el 35% de los encuestados afirmó no haber tomado ninguna medida en los últimos 60 días en respuesta a preocupaciones sobre ciberseguridad.

Además, solo el 10% de todos los encuestados afirmó haber adquirido soluciones de seguridad en Internet, antivirus o antimalware en los últimos 60 días en respuesta al aumento de las preocupaciones sobre ciberseguridad, lo que supone una reducción de tres puntos porcentuales respecto a la última encuesta. Analizando las razones por las que no tomaron ninguna medida, la mayoría (el 59%) afirmó no estar segura de qué medidas tomar (en comparación con el 25% de la última encuesta). Otro 9% optó por no invertir tiempo en ciberseguridad, en comparación con el 23%. Y, de forma preocupante, el 19% afirmó estar abrumado por la información relativa a las preocupaciones sobre ciberseguridad.