IDC prevé una disminución del gasto tecnológico del 1% debido al Covid-19

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La eficiencia en operaciones y soluciones de continuidad de negocio son la principal prioridad de inversión de las empresas actualmente. El estado de alarma ha provocado que la mayoría de las empresas en España hayan adoptado políticas de teletrabajo, el 47% de las cuales han declarado que las mantendrán en su vuelta a la normalidad.

IDC Research España ha dado a conocer los resultados del estudio sobre el Impacto de COVID-19 en la inversión TIC en España, que ha revelado una desaceleración del gasto tecnológico en 2020, siendo la eficiencia en las operaciones y las soluciones de continuidad de negocio la principal prioridad de inversión en empresas.

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Las previsiones de IDC previas presentaban un crecimiento del gasto de TI empresarial del 2,8% para Europa respecto del año 2019, dato que se ha visto reducido hasta el 1,4% según las últimas estimaciones. En el caso concreto de España, presenta una contracción del gasto de TI que hace que el gasto pase del 1,9% al 0,9%.

El estudio confirma que los servicios externos de TI, hardware y servicios de negocio han sido las áreas más impactadas negativamente, mientras que las herramientas de colaboración, servicios en la nube y dispositivos han experimentado un impacto positivo.

El principal hallazgo es que el impacto de COVID-19 acelerará los procesos de transformación digital de las empresas. Siendo necesario habilitarlas para reaccionar mejor y más rápido a los cambios del entorno.

Un segundo hallazgo del estudio es que el gasto de TI se está viendo reducido por la bajada de ingresos. Pero, esto no va a impedir que ciertas categorías de gasto se vean impulsadas de manera positiva. La desaceleración del gasto ha venido acompañada de una redistribución del mismo en las diferentes categorías e industrias, siendo las de servicios personales, consumo y transporte y turismo las industrias donde el impacto de la pandemia ha sido más visible. Por el contrario, la industria sanitaria o la propia administración pública deberán acelerar sus inversiones digitales a medida que evolucione la pandemia, lo que supondrá un previsible incremento en la infraestructura, la incorporación de automatización de procesos e inteligencia artificial, y el uso intensivo de herramientas de colaboración.

El impacto en las ventas, la rotura de la cadena de suministro y las dificultades para el trabajo en remoto han sido las preocupaciones principales para las empresas españolas durante este periodo de confinamiento. El 73% de las empresas han reconocido un fuerte impacto en las ventas, con una cancelación de pedidos del 30%, una reducción de pedidos del 48% y la paralización de las inversiones en un 23%.

Hasta el brote del coronavirus las organizaciones seguían trabajando en silos y sumando iniciativas interdepartamentales. Pero, el estado de alarma ha provocado que la mayoría de las empresas en España hayan adoptado políticas de teletrabajo. El mayor desafío se encuentra principalmente en la ciberseguridad, seguido de la falta de cultura de Smart Working. Una de cada dos empresas encuestadas confirma que va a seguir manteniendo sus políticas de trabajo después de que pasen los efectos de Covid-19.

En el periodo de desescalada el foco de las organizaciones se centra en la continuidad del negocio, la automatización como vía para lograr eficiencias, la reducción de costes, la búsqueda de nuevas vías de interacción y la colaboración entre empleados y proveedores para poder llegar con una propuesta de valor diferencial al cliente.