Solo el 1,44% de los usuarios ha dado el salto a Windows 11

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Desde que Microsoft anunció el sistema operativo, los equipos que administran activos de TI en grandes empresas han estado bajo presión para diseñar un plan de ataque. Para implementar Windows 11, necesitarán identificar las máquinas que son elegibles para la actualización, pero más del 55% de las estaciones de trabajo no están preparadas.

La actualización automática a Windows 11 solo es posible si tres componentes críticos de la computadora, la CPU, la RAM y el Módulo de Plataforma de Confianza (TPM), cumplen con los requisitos necesarios. Pues bien, datos de Lansweeper, basados en el análisis de unos 30 millones de dispositivos Windows de 60.000 organizaciones, revelan que solo el 44,4% de las estaciones de trabajo disponibles son elegibles para recibir la actualización automática.

Específicamente, solo el 44,4% de las CPU de las estaciones de trabajo cumplieron con los requisitos. Aunque la mayoría pasó la prueba de RAM (91%), solo alrededor de la mitad (52,5%) de los TPM de las estaciones de trabajo analizadas cumplieron con los requisitos.

Para las estaciones de trabajo virtuales, el pronóstico es menos optimista. Si bien la compatibilidad de la CPU es ligeramente mayor con un 44,9%, solo el 66,4% tiene suficiente RAM, y solo el 0,23% de todas las estaciones de trabajo virtuales tienen TPM 2.0 habilitado. Esto no es una sorpresa, ya que TPM nunca se ha requerido para Windows y, aunque vTPM existe para dar a las máquinas virtuales un TPM, rara vez se usa, lo que significa que la mayoría deberán modificarse para obtener un vTPM antes de que puedan actualizarse a Windows 11.

Los TPM en servidores físicos solo pasaron la prueba en el 1,49% de las máquinas, lo que significa que aproximadamente el 98% no se actualizaría si Microsoft crea un sistema operativo de servidor con requisitos similares en el futuro. Para los servidores virtuales, una vez más, casi no hay servidores habilitados para TPM.

La investigación de Lansweeper señala asimismo que solo el 1,44% de los usuarios han dado el salto a Windows 11. Por el momento, Windows 10 (80,34%) sigue siendo el más popular por un largo trecho. Pero lo más interesante es que la adopción de Windows 11 todavía está muy por debajo de Windows XP (1,71%) y Windows 7 (4,70%), que están al final de su vida útil. Ejecutar sistemas operativos obsoletos como Windows 7 significa que no hay más correcciones de errores, parches de seguridad o nuevas funcionalidades, lo que hace que cualquier usuario, personal o empresarial, sea significativamente más susceptible a los ataques de malware.