El 36% de la población española no cuenta con competencias digitales básicas

  • En cifras
PC portatil mujer generica

España ocupa la séptima posición entre los países más digitalizados de Europa. A pesar de los grandes avances, las brechas digitales, como la rural, por edad o género, continúan creando desigualdades que dificultan el acceso a las ventajas que ofrece la tecnología a buena parte de la población española.

La Fundación Orange en España, junto con la consultora Nae, han presentado el informe ‘Impacto de la transformación digital en España: 1998-2023’, que pone de relieve como las telecomunicaciones han definido el rumbo de la sociedad digital en la que vivimos. En cambio, en este proceso de vertiginoso avance, algunos grupos sociales no han podido -y siguen sin poder- disfrutar de los beneficios que esta digitalización ofrece a la hora de encontrar un trabajo de calidad o simplemente desenvolverse en entornos cada vez más tecnológicos. “La inclusión digital sigue siendo el gran reto en el que debemos trabajar juntas empresas, entidades sin ánimo de lucro y Administraciones Públicas si queremos culminar este proceso de modernización de nuestro país”, afirma Daniel Morales, director de Sostenibilidad de Orange y de la Fundación Orange.

Digitalización de España

La transformación digital en España ha avanzado vertiginosamente, lo que ha permitido al país situarse entre los líderes digitales europeos. En el periodo 2017-2022, España ha avanzado posiciones, llegando a ocupar la 7ª posición, situándose por delante de países como Francia, Alemania o Italia.

La digitalización del país, gracias al impulso de las telecomunicaciones, ha contribuido en unos 7.500 millones de euros anuales al PIB nacional durante el periodo 2013-2018 fruto de las elevadas inversiones realizadas de forma continua por las empresas del sector que, desde 1998, han dedicado una inversión media anual que supera los 5.500 millones de euros. Estas inversiones han permitido a España situarse entre los países con mejor conectividad. Así lo corrobora la OCDE que, en el caso del porcentaje de accesos de fibra respecto al total de accesos de banda ancha, sitúa a España en la 3ª posición mundial.

A nivel de la UE, España lidera el ranking de países con mayor porcentaje de hogares que disponen de conexiones fijas de banda ancha de al menos 100 Mbps. Gracias al esfuerzo de los operadores de telecomunicaciones, España ha entrado en el top-3 de países con mejor conectividad de la UE.

Si bien estas cifras reflejan un proceso de digitalización exitosa, hay algunos grupos sociales que, a pesar de estos múltiples avances, no pueden disfrutar de las ventajas que ofrece la tecnología. Tanto es así que solo el 64,2% de la población española cuenta con competencias digitales básicas. Este porcentaje está aún lejos del objetivo planteado por la Comisión Europea, por el que al menos el 80% de la población debe disponer de dichas competencias digitales básicas.

Si bien la brecha digital aún afecta algunos colectivos, los avances han sido considerables. La brecha digital entre el ámbito urbano y el rural ha pasado del 18% en 2004 al 4% en 2022. Esta reducción de la brecha, junto con el incremento de las velocidades de conexión, tiene un efecto positivo en la reducción de la despoblación de la zonas rurales de nuestro país.

En nuestro país, los usuarios diarios de internet han pasado del 16,1% en 2003 al 87,1% en 2022, lo que demuestra que el acceso a la red de redes es un hábito completamente integrado en la vida de la gran mayoría de la población española. La brecha digital en el acceso a internet en función de la edad se ha reducido de forma considerable en los últimos años, pasando de los 50,5 puntos en 2012 a los 18 puntos en 2022.

Otra brecha de acceso que era muy evidente en los inicios de la digitalización de nuestro país, la de género, es ahora prácticamente inexistente. Si en los primeros años del siglo el porcentaje de hombres usuarios de internet superaba en 9 puntos al de mujeres, en 2022 no existe ninguna diferencia. “No obstante, esto no quiere decir que la brecha de género haya desaparecido por completo. Todavía existen diferencias en ciertos usos y, especialmente, en la participación de la mujer en el diseño y construcción del universo digital, donde todavía son una minoría”, aclara Daniel Morales.