Más de 58.000 vacantes de trabajo corresponden a sectores tecnológicos

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Las empresas se encuentran en la búsqueda de personal informático, pero no hay suficientes para satisfacer la demanda. Se trata de un ámbito caracterizado por una fuerte presencia de la brecha de género, en el que las mujeres solo representan el 13% del total de estudiantes en carreras de tecnología e informática.

Los datos de una investigación del Observatory of Occupations in the Public Employment Service (SEPE Occupations Observatory) publicado por la Comisión Europea sobre el mercado laboral en España, muestran que tras la caída del 11,2% debido principalmente al impacto económico del COVID-19 en el mercado laboral, 2021 cerró con un crecimiento estimado de entre el 7,2% y el 9,8%, particularmente en aquellos sectores más fuertemente vinculados a la transformación digital y las tecnologías de la información. Pues bien, un estudio de la Fundación Telefónica confirma que, en base al número de ofertas laborales disponibles en España, de una muestra de poco más de 200.000 vacantes, más de 58.000 corresponden a sectores tecnológicos, del desarrollo de software o de programación.

Las empresas se encuentran en la búsqueda de personal informático, pero no hay suficientes para satisfacer la demanda. Todos los sectores están interesados en este proceso, sin embargo, en el mundo actual, la tecnología es uno de los principales motores del desarrollo de las empresas y, por tanto, un sector en auge que demanda empleo. El mundo es cada vez más tecnológico. Con la llegada de la digitalización, los ciudadanos han tenido que adquirir los conocimientos necesarios para gestionarla y comprenderla.

Por otro lado, este tipo de formación no es tan común entre las mujeres. El mundo de la transformación digital sigue siendo un sector en el que la presencia masculina sigue siendo predominante. Según datos de Mujeres Tech, las mujeres solo representan el 13% del total de estudiantes en carreras de tecnología e informática.

Las mujeres están preparadas y capacitadas; el problema no está en la falta de demanda sino en el hecho de que las mujeres no eligen carreras de TI y tecnología. Si es cierto que las mujeres a menudo, debido a factores culturales, tienden a no considerar las materias STEM como la primera opción, también es cierto que la disponibilidad de puestos de trabajo para roles tecnológicos ha ayudado a superar las perplejidades tradicionales, especialmente en roles como el de software developer, para el que a menudo no es necesario haber realizado unos estudios específicos para comenzar.