Una de cada cinco microempresas usa soluciones de seguridad de consumo

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Muchas no utilizan productos de ciberseguridad específicos para pequeñas empresas, y eso que una cuarta parte de estas empresas asegura haber sido víctima de brechas de datos este año. Una brecha de datos puede afectar directamente a su negocio, ya que tienen que detener o ralentizar sus procesos de trabajo y arriesgarse a perder beneficios.

Una reciente encuesta de Kaspersky revela que el 25% de las pequeñas empresas europeas (menos de 50 empleados) ha sido víctima de brechas de datos en 2019. A pesar de que las consecuencias de un incidente de este tipo pueden ser serias, la investigación reveló que las medidas de seguridad que se adoptan para evitar estos casos suelen ser insuficientes.

Aunque las historias sobre incidentes de ciberseguridad en pequeñas compañías no trascienden, una brecha de datos puede afectar directamente a su negocio. Como sus recursos son, a menudo, limitados y se concentran en el crecimiento del negocio, normalmente tienen que detener o ralentizar sus procesos de trabajo y arriesgarse a perder beneficios con cada hora o día de inactividad. Si los datos personales de los clientes se ven afectados, la empresa puede perder su confianza y enfrentarse a multas económicas por infringir el RGPD.

Los resultados de la encuesta demuestran que, en general, las brechas de datos, y el número de afectados crece de forma paulatina año tras año. Aunque en Europa, la proporción es mayor entre pymes y grandes compañías, ya que una de cada dos se ha visto afectadas, las de menor tamaño también deberían mantenerse alerta.

El estudio muestra, además, que el 20% algunas pequeñas empresas europeas utilizan productos de consumo para proteger sus equipos, que, si bien pueden proporcionar un nivel básico de protección, no cuentan con las funcionalidades específicas necesarias para la seguridad empresarial, como protección para servidores o gestión centralizada.

Para ayudar a las microempresas a gestionar su ciberseguridad, Kaspersky aconseja enseñar a los empleados los conceptos básicos de ciberseguridad y recordarles regularmente cómo tratar los datos confidenciales; usar de software legítimo, descargado de fuentes oficiales; realizar copias de seguridad de los datos esenciales y actualizar regularmente los equipos y aplicaciones de TI para evitar vulnerabilidades no parcheadas; e instalar un producto de ciberseguridad específico para pequeñas empresas que exija una gestión mínima que permita a los empleados hacer su trabajo principal, pero que proteja del malware, ransomware, adquisición de cuentas, fraude y estafas de Internet.