Sólo el 2% de las empresas españolas están en la categoría de Líderes Digitales

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El 92% considera que en un plazo de cinco años puede llegar a tener dificultades para satisfacer las cambiantes demandas de sus clientes, y un 53% teme que su organización se quede atrás. Ciberseguridad, IoT, entornos multicloud e inteligencia artificial son las principales áreas donde tienen previsto invertir.

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A pesar del implacable ritmo de disrupción que se vive en el entorno empresarial, la última edición del informe Digital Transformation Index de Dell Technologies muestra cómo muchos de los proyectos de transformación digital de gran parte de las organizaciones del planeta aún se encuentran en un estado inicial. En el caso de España, el 85% de los directivos encuestados piensa que los procesos de transformación digital en los que se encuentran inmersos deberían extenderse de una forma más generalizada por más departamentos de sus compañías, el 92% considera que en un plazo de cinco años puede llegar a tener dificultades para satisfacer las cambiantes demandas de sus clientes, y un 53% teme que su organización se quede atrás

El estudio revela que los países emergentes son los más maduros en digitalización, mientras que los mercados desarrollados se están quedando atrás. Las empresas españolas se sitúan por encima de la media alcanzada en la zona EMEA, justo detrás de Italia y Portugal, pero superando ampliamente a los mencionados Francia y Dinamarca.

Si bien el porcentaje de organizaciones que se sitúan en la categoría de Adoptantes Digitales ha aumentado, hasta el 28% en el caso de España, no ha habido ningún progreso en el nivel de Líderes Digitales, categoría en la que figuran sólo el 2% de las empresas españolas. 1 de cada 3 de empresas españolas aún se distribuyen en los dos grupos menos maduros (Seguidores Digitales y Rezagados Digitales), y el mayor porcentaje, un 42%, pertenecen al grupo de Evaluadores Digitales, aquellos que se han embarcado en la transformación digital con prudencia, de forma gradual.

Los resultados de este informe también sugieren que los directivos se encuentran al borde de una crisis de confianza, con un 91% que dice sentirse frenado por distintas y persistentes barreras. Las cinco principales barreras para el éxito de los procesos de transformación digital son la seguridad y privacidad de datos (primera barrera en el caso de España), la escasez de presupuesto y recursos, la falta de habilidades y experiencia necesarias a nivel interno, la regulación y cambios legislativos y la cultura digital inmadura.

El 95% de los españoles encuestados considera que su organización tendrá dificultades en los próximos cinco años para demostrar que es una empresa en la que se puede confiar. Casi un tercio de organizaciones a nivel global (32%) no están seguras de que puedan cumplir con las legislaciones vigentes, como el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR) europeo, y un porcentaje similar tampoco confía en poder proteger convenientemente los datos de empleados o clientes.

Los directivos encuestados mencionan diferentes prioridades y áreas de inversion con el objetivo de avanzar en el proceso de transformación de sus negocios, incluyendo un mayor foco en sus fuerzas de trabajo, la seguridad y las Tecnologías de la Información. Un 45% de empresas españolas afirma tener ya en marcha programas dirigidos a fomentar el talento digital entre sus empleados.

En cuanto a las inversiones en tecnología que tienen previsto llevar a cabo en los próximos tres años, destacan las áreas de ciberseguridad, Internet de las Cosas, entornos multicloud, inteligencia artificial y capacidad de computación.