Las empresas tendrán que equilibrar la tecnología y la transformación en el lugar de trabajo

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Los trabajadores piden más flexibilidad, y es posible que en el futuro próximo la capacidad de retención del talento resida en permitir que los empleados puedan elegir cómo y desde dónde trabajar. Las oficinas se están transformando en ecosistemas con áreas y salas que se ajustarán a los hábitos de trabajo y a las necesidades de las distintas personas.

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La esperada vuelta a la normalidad no significa volver a nuestros viejos hábitos. El trabajo híbrido ha llegado para quedarse, y el nuevo año trae consigo cambios irreversibles en la manera de llevar a cabo las tareas profesionales. De hecho, la pandemia mundial ha obligado a las empresas a enfrentarse al trabajo a distancia y ha puesto a prueba la capacidad de los empleados para adoptar nuevas formas de compromiso e interacción. Las empresas que quieran afrontar el próximo futuro de forma más eficiente tendrán que entender y adaptarse a este nuevo enfoque y equilibrar con éxito la tecnología y la transformación. Poly ha llevado a cabo un análisis de las principales tendencias que están dando forma a la colaboración en el lugar de trabajo y que, en última instancia, definirán el futuro del trabajo a partir de 2022:

Tendencia 1: El futuro es un trabajo más flexible

Ahora son cada vez menos las personas dispuestas a una vuelta a la oficina a tiempo completo. Según un reciente estudio de Poly, el 80% de los empleados europeos prefieren pasar algunos días trabajando desde casa y, en España, el 42% afirma que la posibilidad trabajar dos días en remoto y tres en la oficina sería la opción más eficiente y deseada. Esto demuestra que los trabajadores piden más flexibilidad, y es posible que en el futuro próximo la capacidad de retención del talento resida en permitir que los empleados puedan elegir cómo y desde dónde trabajar.

Según Paul Clark, vicepresidente senior para Europa, Oriente Medio y África de Poly, "los trabajadores buscan cada vez más un equilibrio entre la vida personal y profesional y necesitan una flexibilidad que le permita conciliar de forma más eficiente los dos ámbitos".

Tendencia 2 - Oficinas como ecosistemas para trabajar con herramientas tecnológicas de calidad

Las oficinas se están transformando. Los lugares de trabajo del futuro serán ecosistemas con áreas y salas que se ajustarán a los hábitos de trabajo y a las necesidades de las distintas personas. Esto aportará cambios significativos también desde el punto de vista de la arquitectura y el diseño de los espacios, así como en la inversión en dispositivos y tecnologías de colaboración, con el objetivo de mejorar la experiencias de trabajo como eje principal de toda esta transformación.

Tendencia 3 - La igualdad como nuevo imperativo

La posibilidad de elegir dónde y cómo trabajar es un gran impulsor de la colaboración eficiente, ya que permite a los empleados rendir al máximo y comprometerse más con la gestión de sus tareas. Este enfoque supone una oportunidad para que los departamentos de RR. HH., TI, y gestión laboral, apuesten más por poner en marcha iniciativas que mejoren la experiencia de los empleados. De hecho, un reciente estudio de la Universidad de Stanford subraya que más del 40% de los trabajadores son más propensos a cambiar de empleo cuando su empresa demuestra estar en contra del trabajo híbrido.

En este sentido, el principal reto del trabajo híbrido es crear equidad para todos. Y es aquí donde la tecnología desempeña un papel clave: la claridad y la calidad de la imagen y el sonido son ahora esenciales para mejorar la colaboración entre compañeros independientemente del lugar donde trabajen. Los trabajadores flexibles necesitan poder contar con dispositivos profesionales que garanticen igualdad de condiciones tanto para los que se conectan desde una sala de reuniones como los que lo hacen desde la oficina, o los que se unen a la reunión de forma remota.

“El acceso a unas comunicaciones fiables es fundamental para garantizar que la gente reciba la misma información, al mismo tiempo que se evita cualquier sesgo involuntario”. concluye Paul Clark.