Predicciones de ciberseguridad para 2017
- Seguridad
A punto de finalizar 2016 llega el momento de hacer balance. Panda Securtiy acaba de publicar sus previsiones en lo que al mercado de ciberseguridad se refiere para el próximo año.
La firma destaca que 2016 ha sido un año “repleto de ataques con nombre propio que han puesto en jaque a grandes corporaciones y usuarios particulares”. Ataques del ransomware Petya, troyanos para Android como Gugi, el software espía Pegasus; PunkeyPOS o ataques a gran escala focalizados en terminales de punto de venta, así como los recientes ataques DDoS han afectado a grandes organizaciones y medios de comunicación internacionales.
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Pero, ¿qué va a pasar en 2017? En lo que respecta la cibercrimen, los ciberdelincuentes centrarán “sus esfuerzos en aquellos ataques que les pueden reportar más beneficios, utilizando tácticas más efectivas para su fin y profesionalizando los ataques que les permitan ganar dinero fácil de una forma eficaz”.
El ransomware “será el protagonista de la actualidad en lo referente a ciberseguridad y canibalizará a otro tipo de ataques más tradicionales basados en el robo de información”, mientras que las empresas verán cómo se incrementa el número de ciberataques dirigidos a ellas. “Las compañías son ya el objetivo predilecto de los ciberdelincuentes, tienen información más valiosa que los usuarios particulares y cuentan con datos realmente valiosos para poder negociar con ellos o comercializar en el mercado negro”.
Internet de las Cosas será “la próxima pesadilla de ciberseguridad”. Y es que los dispositivos de IoT se conviertan en la puerta de entrada a la red corporativa de las empresas.
Asimismo, en 2017 habrá más y nuevos casos de ataques DDoS y, en lo que a la movilidad se refiere, los usuarios de Android serán los que se llevarán la peor parte en los próximos 12 meses.
Mención especial para la ciberguerra. “La delicada situación de las relaciones internacionales puede tener grandes y graves efectos en el ámbito de la seguridad informática. Los gobiernos querrán tener acceso a más información aún, en un momento en el que el cifrado se está popularizando, y las agencias de inteligencia estarán aún más interesadas en obtener datos que puedan beneficiar a las industrias de su país. Una situación mundial así podría entorpecer las iniciativas de compartición de información en el próximo año”.
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