Se espera una nueva explosión en la demanda de talento en el sector TIC

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Los modelos de bienestar basados en la salud, los líderes resilientes frente a la incertidumbre, los modelos de carrera y formación adaptativos y apostar por una fuerza de trabajo flexible destacan entre las buenas prácticas que permitirán a las empresas fidelizar o captar perfiles TIC en un mercado que se presenta cada vez más competitivo.

Una de las lecciones que podemos sacar de la crisis del coronavirus es ver cómo la tecnología nos ha permitido mantenernos conectados y productivos, de tal forma que ha sido la única manera de evitar que la economía se quedase 100% paralizada. Esta lección está haciendo que las empresas se tomen en serio la transformación digital, lo que provocará una nueva explosión en la demanda de talento en el sector de las TIC. atSistemas ha analizado cuáles son estas buenas prácticas que permitirán a las empresas fidelizar o captar perfiles TIC en la “nueva normalidad” del sector:

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--Nuevos modelos de bienestar basados en la salud. Si el bienestar en los entornos laborales ya era uno de los aspectos más valorados por los profesionales del sector antes de la crisis, ahora los departamentos de RRHH deben trabajar en nuevos modelos de confianza y compromiso basados en la salud.

El papel que realizan los equipos de Prevención de Riesgos Laborales será más que nunca imprescindible. Toda acción que lleven a cabo para prevenir y preservar la salud pasará a ser muy valorada por parte de empleados y potenciales candidatos. En este sentido las compañías deben ponen en marcha programas corporativos de salud y bienestar para los trabajadores con programas de acciones de difusión de hábitos saludables, talleres para una mejor actividad física o apps de seguimiento.

--Líderes resilientes frente a la incertidumbre. En tiempos de incertidumbre las personas mirarán más hacía los líderes, que van a marcar la diferencia tanto en fidelizar el talento TIC como en atraerlo. Aquellos líderes que quieran lograr el éxito en la “nueva normalidad” deberán ser fundamentalmente resilientes y exhibir habilidades muy humanas, como la humildad y la honestidad, compatibles con la comunicación y una toma de decisiones ágil en la que va a requerir de escuchar a los equipos en busca de información, además de saber delegar. En un contexto que se prevé de trabajo remoto y equipos deslocalizados, la supervisión será más difícil y el “micromanagement” no será aconsejable ya que tiende a minar la confianza en los equipos.

--Modelos de carrera y formación adaptativos. En esta nueva situación los profesionales TIC valorarán modelos de carrera y formación adaptativos, en los que puedan escoger la velocidad en su desarrollo, tengan recursos formativos a su disposición, puedan consumirlos bajo demanda, y sean sociales y experienciales en todo lo que se pueda.

--Trabajo flexible. Las empresas necesitan comenzar a trabajar un planteamiento de flexibilidad en el que las propias medidas sanitarias sean compatibles con un porcentaje mayor de teletrabajo y un calendario de asistencia a los puestos de trabajo en la oficina. La práctica consistirá en una tendencia hacia la fuerza de trabajo líquida, donde los modelos de contratación evolucionen hacia contrataciones basadas en proyecto, con un fuerte componente de teletrabajo y la necesidad de entornos colaborativos con maneras de trabajar ultraeficientes (Lean).

Acompañar a las personas en su crecimiento y darles los recursos para ello en un marco de trabajo que permita la conciliación y flexibilidad, es la clave actual en la propuesta de valor de cualquier compañía para la captación y fidelización de su talento TIC.