Sólo las tiendas que aprovechen la tecnología analítica sobrevivirán

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3 de cada 4 consumidores prefiere visitar el establecimiento físico a la hora de comprar. En la tienda del futuro, cada movimiento del cliente desde su entrada hasta su salida del establecimiento será analizable, de tal manera que cualquier interacción será susceptible de aportar datos con el objetivo de personalizar la experiencia de compra.

La digitalización ha supuesto una revolución en la forma de comunicar de las empresas, generando a su vez un nuevo modelo de negocio centrado en un mejor conocimiento del cliente a través de la obtención de datos. Para ello, cada vez más, van surgiendo una serie de soluciones tecnológicas, con las que los establecimientos del futuro pasarán a ser espacios experienciales, que se servirán de la analítica para mejorar la experiencia y sorprender al visitante.

En plena era digital, pensar en la tienda del futuro, supone una tendencia a eliminar el equipo humano e imaginar un establecimiento completamente automatizado, incluso, llegando a insinuar la desaparición de la tienda física. Sin embargo, la digitalización del sector retail lo que pretende es mantener la coexistencia del mundo offline y el online, y diluir su división. No en vano, 3 de cada 4 consumidores prefiere visitar el establecimiento físico a la hora de comprar.

La aplicación de la analítica en el sector retail, tiene como uno de sus principales focos dotar de información al personal para ofrecer una mejor experiencia de compra y una atención personalizada. Según Beabloo, en la tienda del futuro, cada movimiento del cliente desde su entrada hasta su salida del establecimiento será analizable, siempre de manera anónima y respetando su privacidad, de tal manera que cualquier interacción será susceptible de aportar datos con el objetivo de personalizar la experiencia de compra del cliente. Estos datos se obtendrán a partir de soluciones tecnológicas que facilitarán y afinarán la comunicación entre el cliente y la marca, cambiando por completo el concepto de experiencia de compra que ha existido hasta el momento. Las tiendas que logren adaptarse sobrevivirán, y aquellas que no aprovechen la analítica, tenderán a desaparecer.