El sector TIC se mantiene como uno de los menos afectados por la crisis del COVID-19

  • En cifras

Aunque su nivel de actividad mejora en cinco puntos, el ritmo de contratación de las empresas de servicios TIC se ha moderado. La confianza de los empresarios a corto plazo ha empeorado y más de la mitad cree que su actividad caerá durante el próximo trimestre, si bien, por el momento, no destruyen puestos de trabajo.

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Pese a los malos registros de los últimos meses, el sector de servicios TIC se mantiene como uno de los menos afectados por la crisis de la COVID-19 en cuanto a creación de empleo. Aunque es cierto que el ritmo de contratación se ha moderado, las empresas se mantienen en el lado positivo de la balanza, como refleja la nueva entrega del informe TIC Monitor elaborado por VASS y el Centro de Predicción Económica CEPREDE.

“Este contraste se debe tanto a su importancia estratégica, puesto que la transformación digital está en la hoja de ruta de la recuperación en todos los `sectores cliente´ sin excepción, como a su adaptabilidad operativa, porque hablamos de la actividad que más rápida y eficientemente se ha adaptado al teletrabajo”, asegura Antonio Rueda, director de VASS Research y responsable de TIC Monitor.

De acuerdo con el informe, se ha detectado una positiva rectificación en la evolución de la actividad TIC, cuya contracción en términos interanuales ha sido del 14,9%, cinco puntos menos que el mes pasado, cuando se registró una brusca caída del 19,9%. Ambas cifras quedan muy lejos de más del 30% de contracción de actividad que alcanza el sector de los servicios en su conjunto.

Por otro lado, los indicadores de clima entran en el terreno negativo, quebrando la confianza de los empresarios a corto plazo. En términos de evolución de la facturación para los tres próximos meses, el indicador pasa de una puntuación de 33,6 puntos positivos a 8,9 negativos en una escala de +/‐100. Ello equivale a que el 54,5% de las compañías cree que su actividad caerá durante los tres próximos meses.

Esa percepción se traslada a la posibilidad de creación de empleo neto, que desciende abruptamente hasta los 28,1 puntos negativos en una escala de +/‐100. Si en la pasada entrega dos de cada tres empresas confiaban en la creación de empleo neto a corto plazo, en esta ocasión dos de cada tres creen que bajará su nivel de empleo.