Casi 13 millones de viviendas en España disponen de ordenador fijo o portátil

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Son casi medio millón más que en 2020, un aumento que se explicaría tanto por la expansión del teletrabajo como por el reparto de ordenadores por parte de empresas y administraciones públicas. Todavía hay unos 3 millones de hogares en España que no disponen de este dispositivo por cuestión económica o falta de necesidad.

El número de ordenadores en los hogares se había mantenido estable durante los últimos años, pero las necesidades derivadas la pandemia han aumentado su presencia para llevar a cabo actividades como el teletrabajo o las clases en línea, y todo apunta a que esta tendencia se mantendrá en el futuro. Así lo indica el informe “Ordenadores y hogares españoles”, publicado por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), que señala que casi 13 millones de viviendas en España disponen de ordenador fijo o portátil, lo que equivale al 78% de los hogares con al menos un miembro de entre 16 y 74 años. Son casi medio millón más que en 2020, cuando cerca del 76% viviendas contaba con este dispositivo. Este aumento se explicaría tanto por la expansión del teletrabajo como por el reparto de ordenadores por parte de empresas y administraciones públicas.

El número de ordenadores se ha incrementado más en los hogares con menor disponibilidad de ellos, es decir, en las familias con pocos miembros y sin hijos, así como entre aquellas que tienen ingresos mensuales por debajo de la media española. También ha habido un aumento considerable de estos dispositivos en las zonas rurales. En 2020, el 66% de estos hogares contaban con un ordenado fijo o portátil, mientras que en 2021 el porcentaje ha crecido hasta el 71%.

Por comunidades autónomas, Melilla (85,6%), Madrid (84,2%), Cataluña (82,6%) y Baleares (82,1%) son las regiones con un mayor porcentaje de hogares con ordenador personal. En el otro extremo están Extremadura (68,7%) y Ceuta (61,4%).

Con todo, todavía hay unos 3 millones de hogares en España que no disponen de este dispositivo por diferentes razones. Una de ellas es la cuestión económica; el 6,5% de los hogares españoles no puede permitírselo. También existen otros motivos como la falta de necesidad o la ausencia de competencias digitales para utilizarlo.