Los españoles siguen prefiriendo las tarjetas como método de pago
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En apenas dos años, Bizum ha crecido de forma meteórica, alcanzando un 37,5% de presencia. Simultáneamente, las soluciones de Compra Ahora Paga Después tienen una marcada tendencia positiva, alcanzando un 36%. En cuanto al fraude online, la regulación y la introducción de la SCA ha hecho que este se haya reducido.
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La Asociación Española de la Economía Digital (ADigital) ha presentado su nuevo “Informe sobre Medios de Pago y Fraude Online 2023”, que muestra que, si bien durante muchos años, los medios de pago en España se veían dominados por las tarjetas de crédito/ débito, PayPal y la transferencia bancaria, en los últimos años han surgido en el mercado tanto Bizum como opciones de Compra Ahora Paga Después (BNPL).
Como refleja el estudio, en apenas dos años Bizum ha crecido de forma meteórica alcanzando un 37,5% de presencia. Este dato contrasta si lo comparamos con que en 2020 solo aparecía en un 13,82% y era inexistente antes de esa fecha. Simultáneamente, las soluciones de BNPL tienen una marcada tendencia positiva desde 2018, creciendo su presencia en los procesos de pago en una media anual del 12%, pasando de un 25% a un 36% en la serie histórica.
En cuanto a los hábitos por parte de los usuarios, la encuesta desvela que los usuarios siguen prefiriendo las tarjetas como método para realizar sus pagos. De hecho, el 80% del importe de las transacciones en el entorno europeo de los comercios españoles se realizan a través de esta vía. Se trata de un dato llamativo porque, a pesar de la mayor oferta en el sector, los clientes mantienen sus patrones de pago de una forma bastante estable.
Fraude a la baja
El informe también muestra que el fraude recibido por el negocio digital en transacciones no autorizadas por el titular se ha reducido. La implementación de la Autenticación Reforzada de Cliente (SCA) y la consecuente autenticación de la mayoría de las transacciones ecommerce ha impulsado una reducción del fraude evidente, ya que el proceso de doble autenticación inherente en la SCA dificulta mucho los fraudes. Los encuestados responden que la presión fraudulenta que pueden ver en sus empresas –tanto en términos de fraude recibido como intentado– se ubica por debajo del 0,25%.
Aunque la regulación y la introducción de la SCA ha generado un ecosistema mucho más seguro para proveedores, comercios y usuarios, este entorno más seguro ha producido en algunos casos fricciones que han impactado tanto a usuarios como a comercios digitales. Ante este escenario, los comercios y proveedores han intentado adaptarse con el fin de intentar minimizar el coste de la aplicación de la normativa.
Asimismo, el estudio refleja una creciente complejidad del ecosistema: con más operadores, mayor regulación, y mayores posibilidades. El mundo de los pagos se vuelve más sofisticado, por lo que una mejor gestión puede resultar una ventaja competitiva en el mercado. Y esto, necesariamente, está desembocando en una mayor especialización por parte de los negocios digitales.
